Reapertura de centros: Propuestas de la UNESCO

La UNESCO ha elaborado una serie de directrices para guiar a los responsables de planificar y formular políticas en su decisión de volver a abrir los centros educativos. Los encargados de la toma de decisiones deben entonces analizar numerosas cuestiones.

Marco para la reapertura de las escuelasPropuestas de la UNESCO:

  • Compensar el tiempo perdido y apoyo a los vulnerablesI
  • Incluir conocimientos sobre la transmisión y prevención de enfermedades.B
  • Brindar servicios esenciales en las escuelas, como la atención sanitaria y las comidas escolares.
  • Brindar a los docentes apoyo y formación en enseñanza a distancia y en métodos para ayudar a sus alumnos durante el cierre de las escuelas.
  • Garantizar el pago de los salarios de los maestros, con especial atención a los que tienen contratos precarios
  • Diseñar calendarios académicos alternativos con base en distintos escenarios de salud pública.
  • Adaptar las políticas y prácticas de apertura para ampliar el acceso al alumnado sin escolarizar, desplazados y migrantes.
  • Normalizar las prácticas de aprendizaje a distancia.
  • Más inversión para fortalecer los sistemas educativos.
  • Ampliar la oferta de educación pública y proporcionar financiación directa a las escuelas más duramente golpeadas por la crisis
  • Ayudas a los estudiantes.

Estas son algunas de las directrices que marca la guía para cada etapa para que las escuelas operen con seguridad antes, durante y después de volver a abrir sus puertas:

Antes de la reapertura

Fin-curso-AulaEn esta etapa, la UNESCO pide prepararse con políticas, procedimientos y planes de financiación «de importancia crucial» para mejorar la enseñanza, con atención especial en el funcionamiento seguro y fortalecer las prácticas de aprendizaje a distancia.

  • Proporcionar directrices nacionales claras para la toma de decisiones sobre la apertura. Es posible que la apertura deba ser progresiva, comenzando en las zonas con las menores tasas de transmisión y el riesgo local más bajo.
  • Los centros pueden abrirse por etapas. Por ejemplo, al principio puede limitarse a unos pocos días a la semana o regir solamente para determinados grados o niveles. Las políticas deben ofrecer directrices claras para la evaluación y la toma de decisiones.
  • Elaborar protocolos claros y fáciles de entender sobre las medidas de distanciamiento físico, como la prohibición de hacer actividades que requieran la asistencia de muchas personas, escalonar el inicio y el final de la jornada escolar y las horas de las comidas, dar clases temporalmente en espacios distintos a los habituales o al aire libre y organizar turnos escolares para reducir el tamaño de las clases.
  • Revisar con los sindicatos de maestros las políticas concernientes al personal y a la asistencia, con el objetivo de considerar las ausencias por motivos de salud.
  • Las políticas deben proteger al personal, los docentes y los estudiantes que corren un alto riesgo debido a la edad o a afecciones médicas subyacentes, con planes para cubrir las ausencias de los maestros y seguir impartiendo enseñanza a distancia para apoyar a los estudiantes que no pueden asistir.
  • Invertir de inmediato en agua, saneamiento e higiene para las escuelas. Dar prioridad tanto a los gastos en suministros y servicios de limpieza y desinfección.

Durante el proceso de apertura

Colegio-BOE-520x245En esta etapa, se aconseja apostar por «métodos para reintegrar a los niños marginados y a los que no asisten a la escuela» e invertir en agua, saneamiento e higiene a fin de mitigar los riesgos, así como centrarse en la recuperación escolar para compensar el tiempo perdido en la enseñanza.

  • Reforzar los mecanismos de comunicación y coordinación que promueven la participación de las comunidades, los padres y los niños en asuntos educativos.
  • Elevar el porcentaje de escuelas que cuentan con agua potable, estaciones para el lavado de las manos, suministros de aseo.
  • Formar al personal administrativo y a los docentes sobre la aplicación del distanciamiento físico y las prácticas de higiene escolar, y aumentar el personal en las escuelas, de acuerdo con las necesidades. El personal encargado del aseo también debe recibir capacitación sobre desinfección y, en la medida de lo posible, contar con equipo de protección personal.
  • Proporcionar a los dirigentes escolares directrices claras para establecer los procedimientos en caso de enfermedad de los estudiantes o del personal.
  • Promover las prácticas de higiene a todos los niveles y entre todo el personal, destacando la importancia del lavado de las manos y la «etiqueta respiratoria» (toser en el codo o desechar los pañuelos).

Una vez reabiertas

maestra-reducida-alumnos-seguridad-EsloveniaEn esta etapa, la clave está en «vigilar activamente los indicadores de salud y dedicar particular atención al bienestar y a la protección». «Reforzar la pedagogía, adaptar la educación a distancia a una modalidad combinada de aprendizaje, e incorporar conocimientos sobre la transmisión y la prevención de la infección», señalan.

  • Elaborar un modelo de decisión para volver a cerrar y a abrir las escuelas en caso de que resurja la transmisión comunitaria del virus.
  • Hacer hincapié en el cambio de comportamiento para aumentar tanto la intensidad como la frecuencia de las labores de limpieza y desinfección, y para mejorar las prácticas de gestión de los desechos.
  • Promover el uso de desinfectante para manos y, cuando las autoridades nacionales lo recomienden, insistir en la importancia de utilizar correctamente las mascarillas.
  • La información sobre la higiene debe estar ampliamente disponible y accesible; por lo tanto, debe ofrecerse en braille, en los idiomas de las minorías y en un lenguaje que los niños entiendan fácilmente.
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