¡¡EL CESE DE WERT O EL TRIUNFO DEL AMOR!!

Wert y Gomendio

Con nocturnidad y de forma vergonzante anunció el presidente Rajoy, a las diez de la noche y mediante una escueta nota de prensa, que Wert dejaba la poltrona ministerial para ser ocupada por un tal Íñigo Méndez de Vigo. Abogado, secretario de Estado para la Unión Europea y sin ninguna vinculación con el mundo educativo; el nuevo ministro estará al frente del departamento de Educación durante los escasos meses de vida que le quedan a este gobierno. Hereda un sistema educativo arrasado por los recortes y una ley –la LOMCE- a medio implantar y contra la que se muestran en abierta rebeldía una mayoría de CC.AA. Pasará sin pena ni gloria.

Se resuelve así una crisis de gobierno ridícula. Tras el batacazo electoral del 24 demayo, Rajoy anunció profundos cambios en el partido y en el gobierno con los que afrontar con energías renovadas este último tramo de la legislatura. Después de semanas de rumores y quinielas todo se resolvió con un auténtico parto de los montes: Pons y Floriano pasan de la segunda a la tercera línea de la política, y Wert, por razones personales, abandona el ministerio.

En efecto, el ministro peor valorado de la historia de la democracia, vuela hacia París para reencontrarse con su nueva pareja, Montserrat Gomendio, anterior secretaria de Estado de Educación, multimillonaria, nieta del militar y político franquista Alfredo Kindelán y actualmente enchufada, vía puerta giratoria, en la OCDE.

Sabemos de los intentos de Rajoy por mantener a Wert hasta última hora y de los denuedos de éste por liberarse del yugo ministerial y disfrutar, junto a su flamante y acaudalada compañera, de los placeres de la ciudad de la luz.

¡Al final, triunfó el amor!

(Me ha encantado esta valoración y por eso se la he copiado literalmente, excepto el título, a los compas de STECantabria)

Rajoy concede un retiro de oro a Wert en la OCDE para que viva en París con su nueva mujer