En el año 2017 el gasto público en educación para el conjunto de las Administraciones públicas se elevó a 49.458 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,6% en el presupuesto con respecto a 2007 (47.267 millones). Sin embargo, no todos los tipos de enseñanza se han visto beneficiados de la misma manera.

Si bien el gasto que destina el Estado a educación inició una leve recuperación en 2015 (tras un período de bajadas que se extendió desde el 2011 y que tocó fondo en 2014 en el que se destinaron 44.789 millones), esta recuperación ha favorecido principalmente a la educación privada concertada,  que ha incrementado sus fondos en un 25% en una década. Mientras tanto, la educación pública apenas ha incrementado sus fondos en un 1,4% en el mismo período de tiempo, quedándose prácticamente estancada.

Estos son algunos de los datos recogidos en el informe sobre el Sistema estatal de
indicadores de la educación 2019
hecho público por el Ministerio de Educación.
Según el informe, la educación pública sigue siendo, de lejos, la que acoge a la mayor parte de los alumnos escolarizados en nuestro país, con un 67,5% del total de alumnos, mientras que la educación privada concertada escolariza al 25,7% del alumnado y que en la enseñanza privada  no concertada están escolarizados el 6,9% restante. Estas cifras no han sufrido grandes modificaciones a lo largo de la década, aunque es de resaltar que la educación concertada ha disminuido su número de alumnos, pasando de acoger al 26,1% del total de alumnos en 2007, al 25,7% en 2017.

A pesar de que este reparto del alumnado ha sido una constante a lo largo de los últimos años (las variaciones han sido mínimas), el reparto de fondos no ha seguido la misma línea. De hecho, si hace una década (2007) los fondos de la escuela pública acaparaba el 89,5% del total y la concertada un 10,5%, en 2017 (último año con datos) esta proporción había bajado al 87,5% para la escuela pública, mientras que la privada subvencionada con fondos públicos se había incrementado hasta el 12,5% de los fondos totales.

El informe de Educación resalta que «prácticamente la totalidad del importe destinado a conciertos y subvenciones corresponde a gasto efectuado por las comunidades autónomas, representando solo un 0,3% el del Ministerio de Educación».

El gasto de las familias se incrementa

En la última década el gasto que las familias dedican a educación se ha disparado, incrementándose en un 41% entre 2007 y 2017. Si hace una década las familias destinaban unos 8.750 millones de euros a este concepto, diez años después (en 2017) este gasto se ha incrementado hasta los 12.356 millones de euros, lo que representó un 1,06% del Producto Interior Bruto (PIB). Los datos del informe demuestran que este incremento fue mucho más acusado en entre los años 2011 y 2013, los peores de la crisis económica.

La tasa de escolarización de 0 a 3 se duplica

La escolarización en España es prácticamente universal a partir de los tres años, mientras que en el primer ciclo de educación infantil (de 0 a 3 años) ha aumentado más del doble en una década.

En esta ocasión, se han analizado 17 indicadores: escolarización y entorno educativo (9), financiación educativa (2) y resultados educativos (6).

Los datos indican que el porcentaje de población escolarizada en edades previas a la enseñanza obligatoria, que comienza a los 6 y abarca hasta los 15 años, crece a medida que aumenta la edad y se puede considerar plena a los tres años.

En concreto, el 96,3 % de los niños está escolarizado a los tres años, mientras en el primer ciclo de educación infantil, un 10,9 % de los menores de un año lo está y un 58,7 % a los dos.

Por otra parte, las tasas de escolarización a los 16 y 17 años, son 96 % y 89,8 %, respectivamente. En las edades correspondientes a la educación superior, las tasas netas globales decrecen a medida que aumenta la edad, pero, por ejemplo, a los 20 años se sitúan por encima de la media de la Unión Europea, un 66,4 % frente a un 57,1 %.