Premiados dos proyectos de centros públicos de la comunidad.

Los colegios públicos Nuestra Señora de la Piedad de Herrera de Pisuerga (Palencia) y el Íñigo de Toro de Valladolid logran los Premios Francisco Giner de los Ríos

«Un orgullo coordinar este proyecto y seguir sumando premios para un pequeño cole rural que, pese a estar en la España vaciada, apuesta por llenar sus aulas de calidad educativa». Es una reflexión de Javier García de Bustos, coordinador de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) del colegio Nuestra Señora de la Piedad, en Herrera de Pisuerga (Palencia), en su blog tras obtener el Galardón Especial al Mejor Trabajo de los Premios Francisco Giner de los Ríos a la Mejora Educativa.

Castilla y León está de enhorabuena después de que estos prestigiosos galardones, que concede el Ministerio de Educación en colaboración con la Fundación BBVA, hayan premiado dos proyectos de centros públicos la comunidad. Uno, es el de Herrera y otro, es del colegio María Teresa Íñigo de Toro, de Valladolid, en la categoría de Educación Infantil.

No son unos premios cualquiera, ya que se trata de uno de los más importantes reconocimientos a la innovación educativa a nivel nacional. Hasta el punto de que hay quien conoce a estos premios como los «Nobel de la educación». De los ocho premios, dos han recaído en centros de Castilla y León.

Las profesoras de Educación Infantil posan, junto a la directora del Colegio María Teresa Íñigo de Toro de Valladolid, Laura Vega, con uno de los trabajos realizados por los niños en el proyecto 'Grandes artistas con pequeñas mano'. Proyecto que ha sido reconocido por los Premios Francisco Giner de los Ríos. /Rubén Cacho-Ical

Las profesoras de Educación Infantil posan, junto a la directora del Colegio María Teresa Íñigo de Toro de Valladolid, Laura Vega, con uno de los trabajos realizados por los niños en el proyecto ‘Grandes artistas con pequeñas mano’. Proyecto que ha sido reconocido por los Premios Francisco Giner de los Ríos. / Rubén Cacho-Ical

Pisoraka TIC Steam

El proyecto del centro de Herrera que obtuvo la mención especial tiene un nombre tan rimbombante como ‘Pisoraka TIC Steam: Innovación y emprendimiento solidario’ y no es otra cosa que llevar al centro y a las aulas la gamificación, una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos para obtener los mejores resultados. En este caso, giraba en torno a los superhéroes, a la que se sumó una idea solidaria como fabricar, gracias a la impresión 3D, unas cajas de quimioterapia para portar el fármaco que se administra a los niños enfermos de cáncer. Las ‘chemobox’ o ‘quimiobox’ fueron, posteriormente, entregadas a niños ingresados en el Hospital Clínico de Valladolid.

Los alumnos del Colegio Nuestra Señora de la Piedad, en Herrera de Pisuerga (Palencia), elaboran con la impresora 3D una caja de quimioterapia en el proyecto 'Pisoraka TIC Steam', que ha sido galardonado en los Premios Francisco Giner de los Ríos.

Los alumnos del Colegio Nuestra Señora de la Piedad, en Herrera de Pisuerga (Palencia), elaboran con la impresora 3D una caja de quimioterapia en el proyecto ‘Pisoraka TIC Steam’, que ha sido galardonado en los Premios Francisco Giner de los Ríos. / Ical

El colegio público palentino acumula varios premios en los últimos años tras su apuesta por las nuevas tecnologías para «conquistar» las aulas con desarrollos innovadores. Y es que el pequeño centro de Infantil y Primaria es todo un referente en innovación, que maman desde los alumnos más pequeños de tres años hasta los mayores de sexto de Primaria. Es uno de los 24 centros BITS (bilingües, inclusivos, tecnológicos y seguros) de la comunidad y todos sus alumnos están familiarizados con la impresión en 3D, la robótica, la programación, las tabletas, la realidad aumentada, la realidad virtual, la mesa interactiva, la edición de vídeo y el aula flexible. A ello se suma la creatividad, la autonomía, la educación en valores, las metodologías activas, la tolerancia y el aprendizaje cooperativo. Es decir, un proyecto «redondo» que ahora reconoce el Ministerio y la Fundación BBVA.

García de Bustos asegura a la Agencia Ical que el proyecto TIC-Steam (siglas en inglés de las disciplinas de ciencia, tecnología, artes y matemáticas) busca implantar las nuevas tecnologías en el centro. «Las TIC son importantes pero ahora estamos más centrados en las TAC (Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento)», explica. Y es que es un campo que utiliza las nuevas posibilidades que las tecnologías abren a la educación, para que dejen de ser un elemento meramente instrumental y hagan más eficiente el modelo educativo actual.

Dos alumnos del Colegio Nuestra Señora de la Piedad, en Herrera de Pisuerga (Palencia), elaboran una caja de quimioterapia en el proyecto 'Pisoraka TIC Steam', que ha sido galardonado en los Premios Francisco Giner de los Ríos.

Dos alumnos del Colegio Nuestra Señora de la Piedad, en Herrera de Pisuerga (Palencia), elaboran una caja de quimioterapia en el proyecto ‘Pisoraka TIC Steam’, que ha sido galardonado en los Premios Francisco Giner de los Ríos. / Ical

De esta manera, surgió el primer gran proyecto (‘Aprendemos Motivados Innovando’), premiado en numerosas ocasiones, con el que los chavales del colegio elaboraron dos manos robóticas, mediante la impresión en 3D con más de 40 piezas articuladas, para personas amputadas en Kenia. El curso pasado, este maestro colaborador que se mueve por los centros de la provincia de Palencia para introducir las TIC implicó a los alumnos en otro trabajo que unía las nuevas tecnologías y la solidaridad, con la ayuda de los superhéroes.

Cajas de quimio para niños con cáncer

Los estudiantes fabricaron 23 cajas de quimioterapia, que iban con dibujos de Spyderman, Hulk, Batman, Superman y Minnie, entre ellos, que ellos mismos diseñaron. Estas ‘chemobox’ –que se realizaron tras 30 horas de impresión- portan en su interior la medicación, por lo que el niño solo ve el logo de su superhéroe. «Era nuestra manera de dar fuerza a los enfermos oncológicos para vencer al cáncer», subraya Javier García. Además, a base de superar pruebas y retos relacionados con la salud, la historia local y la convivencia lograron su traje de superhéroe y las más de 900 piedras ‘preciosas’ fabricadas con la impresora 3D.

El coordinador del proyecto ‘Pisoraka TIC Steam: Innovación y emprendimiento solidario, dotado con 24.000 euros, muestra su satisfacción por el premio especial de los galardones Giner de los Ríos. «No nos podemos comparar con otros centros privados, que tienen más recursos y menos trabas burocráticas. A base de esfuerzo e implicación, un pequeño centro público (menos de 150 alumnos), rural y pequeño ha subido peldaños haciendo cosas importantes y de mucha calidad», considera. Hasta el punto, de haberse convertido en un referente educativo en Castilla y León.

Y es que la fabricación de las cajas para incluir el tratamiento de quimioterapia se enmarca en un proyecto global de convertir el colegio en un espacio donde tengan un gran protagonismo las TIC y las áreas Steam. Javier García –junto a la colaboración de las profesoras Jessica Montero, Alicia Reguero y Laura Gordo- cita el trabajo realizado con los alumnos de cuarto de Primaria para realizar un tour virtual en tres dimensiones que permite visitar el Aula de Arqueología de Herrera de Pisuerga, a través de ocho espacios con más de un centenar de fotos y 39 audios narrados por los propios chicos. Pero también, la programación de los ocho robots que tiene el colegio y la utilización del aula verde para el croma, que permite cambiar el fondo de una imagen en movimiento durante la grabación de un vídeo.

Grandes artistas

El otro centro premiado por el Ministerio y la Fundación BBVA es el Íñigo de Toro de Valladolid tras desarrollar el curso pasado el proyecto ‘Grandes artistas con pequeñas manos’, que implicó a seis clases del segundo ciclo de Educación Infantil y 127 niños de entre tres y cinco años. A lo largo de dos meses, la etapa educativa del colegio abordó el arte con los niños. Conocieron diferentes obras de arte (principalmente, pintura) y artistas, experimentaron con diferentes materiales (nuevos y reciclados), crearon sus propias composiciones, visitaron exposiciones de la ciudad y recrearon contextos de diferentes artistas.

La directora del Íñigo de Toro, Laura Vega, destaca el trabajo realizado por las seis profesoras de Infantil, junto a las dos de apoyo, para elaborar un material adaptado a cada nivel. También valora la implicación de las familias, que se volcaron para traer lo que las maestras solicitaban relacionado con el arte, para que luego los niños lo explicaran a su compañeros en el aula. Todo ello se puede comprobar en el dossier del aula que muestran orgulloso el equipo.

Los niños del Colegio Íñigo de Toro, de Valladolid, muestran un mural realizado en el proyecto 'Grandes artistas con pequeñas manos', galardonado con los Premios Francisco Giner de los Ríos.

Los niños del Colegio Íñigo de Toro, de Valladolid, muestran un mural realizado en el proyecto ‘Grandes artistas con pequeñas manos’, galardonado con los Premios Francisco Giner de los Ríos. / Ical

Bajo la coordinación de Esther Arévalo (que ya no está en el centro) y el resto de las profesoras de Educación Infantil (Matilde Bustamante, Cristina Botas, Rebeca Egido, Victoria Arija, Natalia Villalba, Begoña Aranda y Cristina Fraile), el proyecto transformó el colegio en un gran taller de arte.

«Aún me acuerdo viendo a los niños manipulando las temperas, fijarse en las técnicas utilizadas en los cuadros, estar atentos en un museo al visitar una exposición o identificar fuera del colegio una obra de Miró, tras haberla reproducido en clase», explican a Ical.

Preguntadas por la idea de crear un proyecto en torno al arte, coinciden al señalar que los niños pequeños siempre han disfrutado en el llamado ‘rincón del artista’ y ‘rincón de plástica’, por lo que decidieron desarrollar un contenido educativo.

De esta manera, los alumnos trabajaron, por ejemplo, la geometría con las obras de Kandinsky y los colores con los cuadros de Mondrian y Miró.

Dos alumnos del Colegio Íñigo de Toro, de Valladolid, elaboran un mural sobre la prehistoria en el proyecto 'Grandes artistas con grandes manos', reconocido por los Premios Francisco Giner de los Ríos.

Dos alumnos del Colegio Íñigo de Toro, de Valladolid, elaboran un mural sobre la prehistoria en el proyecto ‘Grandes artistas con grandes manos’, reconocido por los Premios Francisco Giner de los Ríos. / Ical

La dirección del centro reconoce que el Premio Giner de los Ríos, dotado con 15.000 euros, es un «gran empujón», además de un reconocimiento para la labor de las docentes. No en vano, desarrollar un proyecto de esas características supone un trabajo extra, que requiere de mucho trabajo, cuando casi todas las horas que pasan en el centro están con los niños en clase.

De momento, el equipo de Infantil ya ha decidido el proyecto común que abordarán en el segundo trimestre, centrado en los piratas y con el título ‘Tierra a la vista’.

Los dos colegios premiados no paran y apuestan por que estos galardones sean un acicate para seguir creciendo.

  • En el caso del centro de Herrera, ya trabajan para desarrollar un proyecto sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 y en que las TIC tengan una hora propia a la semana en el currículum, al igual que otras asignaturas, para que sea una materia evaluable y cuente con un profesor especialista.
  • El Íñigo de Toro desea que este prestigioso galardón sirva para que la etapa de Primaria también apuesta por las nuevas metodologías como el trabajo por proyectos.
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