El profesorado de Valladolid denuncia improvisación, falta de personal e incumplimiento de la distancia de seguridad

…. se ha solicitado una bajada de la radio del alumnado en los centros que suponía un aumento considerable de plantilla y eso «no se ha tenido en cuenta». Se han producido «irregularidades» en las adjudicaciones de las vacantes y sustituciones del personal interino

¿Se cumplen distancias de seguridad en colegios de Valladolid? Los docentes dicen que no siempre

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  • La Junta de Personal Docente no Universitaria ha expuesto ante los medios quejas como la falta de profesorado, de desinfección o la falta de medios on line este comienzo de curso

La vuelta a las aulas de Valladolid está siendo un auténtico quebradero de cabeza para todo el mundo. Para profesores, alumnos, Junta de Castilla y León y, en definitiva, para todos y cada uno de los agentes implicados en este entramado. Valladolid no es ajena, claro. Y es que los docentes ven que el comienzo del curso está teniendo más sombras que luces en cuanto a seguridad sanitaria se refiere, y así lo han denunciado este jueves.

“Apostamos por una vuelta segura a las aulas, pero es evidente que hay cuestiones que no se están realizando como se debería”, ha expuesto ante los medios Jesús Manuel Pardo, representante de la Junta de Personal Docente de Centros no Universitarios de Valladolid. Como ejemplos, reivindican que se cumpla la ratio de alumnado por aulas, que debería tener un máximo de 23 “y no siempre se cumple”, el incremento de la plantilla para poder dividir clases y, por supuesto, el cumplimiento de la distancia de seguridad entre alumnos.

No es fácil. Los espacios se quedan pequeños para buscar esta distancia de seguridad y esto es algo que sufren los profesores y los centros de enseñanza. “No se han hecho previsiones de aulas y se han negado a colaborar con otras administraciones para utilizar lugares donde realizar desdobles de clases”, ha puesto sobre la mesa Pardo. El dardo, por supuesto, iba dirigido a la Junta.

Entre otras cuestiones también aseguran que los profesores contratados han llegado tarde generando problemas de organización dentro de los propios colegios, que no se ha facilitado un plan de protección para aquellos profesores especialmente sensibles al coronavirus –por edad, embarazo u otras patologías- y que se está dando un exceso de burocracia que entorpece todos los trámites. En definitiva, que hace falta una inversión mayor de dinero para poder ‘curar’ todos estos males.

Otra reivindicación considerable es la del incremento de plantillas de equipos de orientación, “pilar fundamental para reducir la brecha salarial y para mitigar los posibles efectos psicológicos y de retraso educativo que han podido generar los tres meses de aulas cerradas”.

CASOS CONCRETOS

Según puso el presidente de Junta de Personal Docente no Universitaria de Valladolid, se han dado casos como en el CEIP San Fernando donde ya se han dado positivos y los docentes no han contado con los EPIs o elementos de protección suficientes. O en el IES Galileo, donde no se cubren todas las plazas de profesor, que quedan desiertas, y por tanto no hay efectivos suficientes para dar todas las clases. Misma situación que han vivido y están viviendo en el IES Arroyo.

En este sentido también han criticado el número de bajas por incapacidad temporal, que se ha incrementado de forma importante con respecto al año anterior, sobre todo con un aumento en el cuerpo de maestros, en Infantil y Primaria. En concreto, desde el 1 de septiembre se han registrado 118 bajas en estas enseñanzas frente a las 40 registradas en un periodo más largo del pasado año, entre el 1 de septiembre y el 4 de octubre. Por su parte, en Secundaria ascienden a 40, lo que suma un total de 158 en total.

“Los ejemplos de estos colegios son solo algunos. En cada centro hay una problemática diferente”, ha expuesto Pardo. “En el IES María Moliner también nos han hecho llegar su preocupación por no poder cumplir con las distancias de seguridad entre alumnos. La situación es dramática”. Ahora mismo la realidad es que hay 22 aulas cerradas por casos positivos, según los datos de la propia Junta de Castilla y León, tan solo en la provincia de Valladolid.

Docentes de Valladolid critican improvisación, falta de profesores, más bajas e incumplimiento de distancia

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  • Denuncian las irregularidades a la hora de adjudicar vacantes y sustituciones

La Junta de Personal Docente de Valladolid ha criticado la improvisación y falta de coordinación de la Administración, la falta de profesorado a pesar del aumento de bajas o dificultades para cumplir con el distanciamiento de seguridad entre alumnos en algunos centros en un inicio del curso marcado por la pandemia.

Representantes de la Junta de Personal, que han «aplaudido» a sus compañeros ante un trabajo «descomunal», ha censurado las trabas e impedimentos por parte de la Administración y la falta de comunicación con la Dirección de Educación, con una demora de la reunión de inicio de curso hasta el mes de octubre.

El presidente de la Junta de Personal, Jesús Manuel Pardo, ha recordado que su reivindicación inicial era la seguridad del profesorado, alumnado y en general de toda la comunidad educativa y pidieron planes y protocolos, que en este último caso han generado un gran estrés entre el profesorado. Como ejemplo de estas situaciones ha puesto el ejemplo de un centro en el que este jueves se ha comunicado un positivo y se tiene que limpiar el aula pero no hay personal de limpieza.

Por otro lado, ante la petición de un plan contingencia ante rebrotes finalmente la actuación queda en manos de los equipos directivos, en muchas ocasiones con trabas desde la propia inspección. A este respecto ha explicado que ahora, «tarde», se van a sacar unas «preguntas frecuentes» para que se sepa cómo actuar. «Hay que hacerlo antes, hemos tenido tiempo», ha aseverado.

Pardo también ha recordado que se solicitó una bajada de ratio, que finalmente ha sido improvisada, con desdobles de aulas pero que en algunos casos se han realizado sin guardar distancias de seguridad. Además, y como consecuencia de cumplir estas medidas de seguridad, se ha tenido que incrementar la plantilla, algo que también se ha llevado a cabo de forma improvisada para intentar solucionarlo, con el curso ya empezado, cuando se ha tenido tiempo.

En esta línea, la Junta de Personal Docente ha denunciado las irregularidades en las adjudicaciones de vacantes y sustituciones del personal y ha señalado que hay casos como el Instituto Galileo no hay profesores técnicos y han tenido que mandar a los alumnos «a casa».

Preparación digital

Los docentes han reivindicado un plan de digitalización que dote al alumnado y al profesorado de herramientas y dispositivos adecuados para facilitar la labor docente «en cualquier escenario» y además permita «romper» la brecha digital que hay en algunas familias.

Otra de las carencias ante la COVID-19 que observa la Junta de Personal es la falta de respuesta, en tiempo y en adaptación del puesto de trabajo, a los trabajadores especialmente sensibles ante la enfermedad por edad, por embarazo u otras patologías.

A estos se suman problemas como la falta de protección de muchos profesionales, por ejemplo en etapas como la de Infantil, donde los alumnos no llevan mascarilla y el profesorado sólo una quirúrgica, lo que se ha traducido en que la mayoría de las aulas que se han cerrado sean de Infantil y Primaria.

Además, han criticado el «exceso de burocracia«, que se ha «multiplicado exponencialmente» debido a la improvisación y cambios continuos en los protocolos de actuación.

Los docentes además han puesto de manifiesto los problemas de limpieza y desinfección que hay en algunos centros, donde no se puede cumplir con lo establecido, y han pedido soluciones independientemente de la administración de la que dependan.

Por otro lado, Ana González ha reiterado la denuncia pública de falta de dotación presupuestaria en recursos materiales y humanos, con cupos insuficientes que provoca horarios «abusivos» para el profesorado, con especial preocupación en especialidades relacionadas con la atención a la diversidad. A este respecto, han afirmado que, pese a la obligación de la Administración, no se han facilitado los cupos.

Otra de las reivindicaciones es el incremento de las plantillas de los equipos de orientación, que consideran un «pilar fundamental» para la reducir la brecha social y mitigar los posibles efectos psicológicos y de retraso educativo causados por los tres meses de confinamiento y los efectos de un inicio de curso marcado por la pandemia.

La Junta de Personal Docente ha recordado «con mucho pesar» los centros que se han ido cerrando en los últimos años y las líneas perdidas en beneficio de la enseñanza concertada, lo que consideran que afecta a los centros de Secundaria que se ven obligados a trabajar en turno de mañana y tarde, todo «a última hora y sin una línea común de actuación».

En este caso, Pardo ha incidido en que en algunos sitios se ha solucionado el tema de los desdobles, pero en otros como el IES María Moliner de Laguna de Duero los problemas son «muy serios» y ha provocado la movilización de familias, el centro y los alumnos, a los que han mostrado su apoyo porque la falta de medidas provoca dificultades para conciliar, por ejemplo. El presidente de la Junta de Personal ha adelantado que seguirán luchando hasta encontrar una solución que también intentarán buscar en la reunión que tienen con la Dirección Provincial el día 1.

Bajas y estrés

Jesús Manuel Pardo ha señalado que uno de los problemas que se ven desde que se ha iniciado el curso es el incremento de bajas que se han producido.

Así, ha señalado que en Valladolid se ha cerrado más de una veintena de grupos de aulas, cuyos profesores tienen que guardar cuarentena y, por lo tanto, tiene que ser sustituido y hay problemas para ello.

En este contexto, Pardo ha señalado el estrés que sufre el profesorado, como ninguna situación ha generado, lo que puede suponer que caiga malo y coja la baja, lo que repercutirá en toda la comunidad educativa.

Precisamente el número de bajas por incapacidad temporal se ha incrementado de forma importante con respecto al año anterior, sobre todo con un aumento en el cuerpo de maestros, en Infantil y Primaria. En concreto, desde el 1 de septiembre se han registrado 118 bajas en estas enseñanzas frente a las 40 registradas en un periodo más largo del pasado año, entre el 1 de septiembre y el 4 de octubre. Por su parte, en Secundaria ascienden a 40, lo que suma un total de 158 en total.

Por ello, Pardo ha insistido en que se dote al personal de Infantil de mejores y más adecuadas medidas de protección, dado que en estos cursos los niños no tienen obligación de llevar mascarilla.

La Junta de Personal Docente también ha criticado que se haya contratado a empresas privadas para hacer PCR y aún estén dando citas 15 días después de que hayan podido estar contagiados y piden mayor rapidez y agilidad que eviten la incertidumbre. A esto se añaden problemas como la descoordinación con los docentes que están en Valladolid pero viven en otras provincias.

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