La emigración española continúa al alza

  • El ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, aseguró que la «fuga de cerebros nunca puede considerarse un fenómeno negativo».
  • España pierde 50.000 habitantes en seis meses: la emigración sigue pesando
  • Los jóvenes tienen asumido que salir de España puede ser su única opción.
  • La frase «España tiene varias salidas: por tierra, mar y aire» es una constante.
  • Entre enero y junio la emigración ha crecido un 15% respecto al semestre anterior y un 39% en relación al mismo periodo en el 2013.
  • Se han ido 27.06 nacidos en España.
  • Reino Unido y Francia, principales destinos.
  • El fenómeno de la emigración ya no afecta sólo a jóvenes con alta cualificación educativa, sino que desde el año 2010 son también cada vez más los que salen de España con baja formación.
  • El Banco de España insta al Gobierno a frenar la ‘fuga de cerebros’ si quiere que le cuadren las cuentas.

España continuó perdiendo población durante el primer semestre del año.

Según los datos que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población disminuyó en 48.146 personas (-0,28%) y se situó en 46.464.053 habitantes a 1 de julio de 2014, la cifra más baja en cinco años. España lleva ya dos años perdiendo habitantes, si bien el número de nacimientos supera al de defunciones.

Los datos sugieren que la emigración fue el principal causante de esta disminución, si bien fue impulsada principalmente por extranjeros que dejaron España para volver a sus países o buscaron otros con mejores perspectivas. Los españoles siguen siendo relativamente reacios a salir, si bien el número de nacionales que se busca la vida en el extranjero sigue creciendo.

En concreto, en España se registró un saldo negativo migratorio (inmigrantes menos emigrantes) de 50.426 personas. Así, 206.492 personas abandonaron el país en el primer semestre (un 21,4% menos) y 156.066 inmigraron a España (un 2% más). De este modo, el saldo migratorio continuó en negativo por quinto semestre consecutivo, aunque la sangría de población parece que se frena, aunque no para.

De hecho, es menos de la mitad que en el segundo semestre de 2013 (109.636) y casi un tercio del primer trimestre del año pasado (141.895). También la caída global de la población de la población es menor que en semestres anteriores.

MIGRACIÓN EXTERIOR

De esas más de 200.000 personas que dejaron España, 42.685 eran españolas y de éstas solo 27.026 personas eran nacidas en el país. Mientras, 163.808 extranjeros también emigraron durante los primeros seis meses del año, la cifra más baja de los últimos dos años y medio. Esto supone que el 80% de los ciudadanos que dejaron España tenían nacionalidad extranjera.

En cuanto a la inmigración extranjera, creció en poco más de 3.000 personas, hasta los 138.115 ciudadanos, principalmente rumanos, marroquiés e italianos.

En cuanto a los españoles, esos 42.685 emigrantes suponen el mayor dato desde el primer trimestre de 2012, lo que unido a un menor retorno a casa (17.951 españoles volvieron a España) hace que el saldo migratorio fuera de -24.734 personas. En total, desde enero de 2012 hasta julio de 2014, 173.383 españoles han dejado el país, mientras que han vuelto 81.937. En total, el saldo migratorio de españoles es de -91.446 en dos años y medio.

Entre los casi 18.000 que retornaron, prácticamente la mitad no fueron nacidos en España, y los países de origen más frecuentes fueron Venezuela y Cuba, lo que sugiere que muchos nacionalizados españoles de esos países vinieron al país.

EVOLUCIÓN

Los principales destinos de emigración fueron Reino Unido, Francia y Ecuador. En este último caso, destaca que de los más de 4.000 españoles que fueron al país sudamericano, apenas 1.300 eran nacidos en España, y de estos, la gran mayoría de ellos menores de 15 años. Estos datos sugieren que muchos ecuatorianos nacionalizados españoles decidieron volver a su país. Algo similar sucede con Colombia.

Es más, la estadística muestra que los sudamericanos son los que más están abandonando España, ya que en términos relativos, las mayores caídas de población son entre ciudadanos de Perú (-14,8%), Bolivia (-14%) y Ecuador (-12%), aunque en estos casos también hay que tener en cuenta el efecto nacionalización.

El número de extranjeros se reduce un 3%

Esta combinación de la inmigración y el efecto de la adquisición de nacionalidad española hizo que la población extranjera residente en España se redujera en 138.556 personas en el primer semestre del año, hasta situarse en 4.538.503 individuos, un 3% menos. Por lo tanto, los extranjeros suponen algo menos del 10% del total de la población española.

Es más, según los datos del INE, el número de españoles no solo no se redujo, sino que aumentó en 90.410 personas, principalmente por las nacionalizaciones, que ascendieron a 132.990 personas en los primeros seis meses del año.

Por nacionalidades, tan solo se incrementaron los ciudadanos procedentes de Italia (+1,9%) y Francia (+0,9%), mientras que de Reino Unido se mantuvo estable. En términos relativos, además de Perú, Bolivia y Ecuador, destacan los descensos de colombianos (-10,9%) y argentinos (-6,5%).

En valores totales, el mayor número de extranjeros en España es el proveniente de Rumanía, con 721.445 personas, seguido de Marruecos, con 697.074 personas muy por encima del tercero, que es Reino Unido con 310.074 ciudadanos británicos vivienda en suelo español.

EXTRANJEROS

La historia de un español. Noticia El Mundo

Antonio Bermejo, de 30 años, cogió el miércoles por la tarde un vuelo a Londres para empezar una nueva vida. No tiene empleo buscado por adelantado, ni entrevistas concertadas, ni ninguna oferta en firme. Mañana comenzará a echar currículos con la ayuda de su novia, Lidia, una española estudiante de Psicología que emigró hace dos meses y trabaja en Oxford en una panadería. «La cosa está muy parada. He decidido irme porque aquí no hay nada, esto está muerto», explica Antonio minutos antes de subirse al avión, en el aeropuerto madrileño de Adolfo Suárez.

Antonio, nacido en Mieres (Asturias), es técnico en mecánica industrial y tiene un máster en fotografía. Hasta ahora trabajaba revisando equipos en centrales nucleares y térmicas. Iba enlazando contratos de obra por un mes o por 20 días y se movía por España en función de lo que le salía. Un tiempo en Almaraz (Cáceres), unos días en Ascó (Tarragona), otro rato en Trillo (Guadalajara). Entre medias, el paro.

«Me llevaba limpios unos 2.000 euros al mes, pero tenía que pagar alojamiento, gasolina y comida. El trabajo es machacante, son muchas horas, y desde hace tres años la cosa está peor», relata Antonio, que ha firmado seis contratos de obra distintos este año. Sus padres, dueños de una tienda de periódicos, le animaron a marcharse. La hermana de Antonio tampoco encuentra trabajo y la mayor parte de sus amigos sobrevive con empleos temporales precarios.

La senda de la recuperación económica de la que presume el Gobierno no parece haber llegado aún a los oídos de la emigración española, que es la más numerosa que se ha registrado desde los años 60 y 70, cuando la abuela de Antonio se fue a probar fortuna a Alemania.

Se van menos extranjeros y se van más los españoles

Las últimas cifras migratorias que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que la caída poblacional iniciada en 2012 se frenó en el primer semestre de 2014. Comparando con los datos del 1 de julio de 2013, la población registró un descenso del 0,28%, lo que supone moderar el ritmo anual de bajada del semestre anterior, que fue del 0,46%. Durante la primera mitad de este año que ya termina, la inmigración subió un 2% y la emigración se redujo un 21%, lo que provocó un saldo migratorio negativo que es un 54% inferior al del semestre anterior.

«Vemos que los extranjeros se están yendo menos de lo que se iban y que los españoles de nacimiento se están yendo más», resume Antonio J.Argüeso, responsable de Estadísticas Sociodemográficas del INE.

Y son estos españoles de origen que cada vez se están marchando más los que preocupan a los demógrafos. Porque la emigración española creció un 15% respecto al segundo semestre de 2013 y un 17% respecto al primer semestre de ese año. Los extranjeros que se tenían que ir ya se han ido marchando en los últimos años y ahora hay un flujo pequeño, aunque constante y cada vez más numeroso, de españoles nacidos en España que, como Antonio, ya no le ven más sentido a estar aquí.

Para llegar a esta conclusión hay que depurar un poco la estadística. Entre enero y junio se marcharon 42.685 españoles, pero muchos de ellos son inmigrantes de origen que han obtenido la nacionalidad. Así que, en realidad, los españoles nacidos en España que han abandonado el país en la primera mitad de año son 27.026. En seis meses han emigrado más de los que se marcharon en todo 2009.

Estadística infrarrepresentada

¿27.026 es mucho o poco? «Es una cifra importante, pero no para asustarse», responde Juan Díez Nicolás, catedrático emérito de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.

El que fuera fundador y director del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) hace notar que estos 27.026 emigrantes nacidos en España apenas representan el 0,1% de la población activa, pero recalca el hecho de que «muchos de ellos sean jóvenes». «Esto significa que los jóvenes siguen sin tener oportunidades en España y las tienen que buscar fuera», interpreta Díez Nicolás, que recuerda que en Reino Unido están pidiendo albañiles a los que se les paga 1.200 euros semanales. «Es mucho más de lo que gana aquí un catedrático de universidad», recalca.

En cualquier caso, recuerda que la estadística está infrarrepresentada, porque no todos los que emigran se lo comunican a la Administración o lo hace en el momento en que se marcha, y así lo viene a reconocer, de hecho, el propio INE.

¿Se puede deducir de estos datos que nos estamos recuperando? «Las cifras que da el Gobierno dicen que nos estamos recuperando, pero, cuando uno mira a su alrededor y ve que el paro es el que es, la cosa no es para tirar cohetes», dice Díez Nicolás.

Seis de cada 10 emigrantes ha nacido en España

«Si hubiera brotes verdes, esto se traduciría en que vendría más gente y no aumentaría la emigración de españoles, y no es así», opina Antonio Izquierdo, catedrático de Sociología de la Universidad de La Coruña.

Izquierdo, que es miembro del Observatorio Permanente de las Migraciones, considera «importantes» tres cuestiones que revelan las cifras.En primer lugar, «el flujo de entrada de españoles se mantiene, a la vez que el flujo de salida crece». En segundo lugar, «el ritmo de crecimiento de la emigración española es más alto que el ritmo de crecimiento de la emigración total». Y, en tercer lugar, «dentro de los españoles que se van, está aumentando la proporción de los que son españoles nacidos en España».

Las cifras de la Estadística de Migraciones revelan que seis de cada 10 personas que salen del país son españoles de origen. La mayoría se concentra en las franjas de edad comprendidas entre los 25 y los 34 años y hay también un amplio porcentaje de menores de 20 años. Según el INE, son niños y jóvenes nacidos en España de padres extranjeros, que están volviendo con sus padres a sus países de origen y forman parte de lo que se denomina «migración de retorno».

Así ocurre, por ejemplo, en el caso de Ecuador, el tercer país de destino de los emigrantes españoles, aunque han bajado las entradas. De los 4.317 españoles que llegaron a este país en el primer semestre de 2014, 1.281 eran nacidos en España y, de ellos, 1.034 tenían menos de 15 años.

Reino Unido y Francia son los destinos favoritos de los españoles que se están yendo. Algunos jóvenes se están agrupando ya en grandes asociaciones, como es el caso de la Marea Granate, un «movimiento transnacional formado por emigrantes de nacionalidad española». «Luchamos desde fuera contra las causas que han provocado la crisis económica y social que nos ha obligado a emigrar», dicen en su página web. David Valenciano, miembro de este colectivo que engloba a centenares de personas, constata desde París que «sigue saliendo gente de España».

  • ‘Me voy porque aquí no hay nada’
  • Antonio Bemejo se marcha a Londres a buscarse la vida
  • Este técnico en mecánica de 30 años está harto de la precariedad
  • Su novia lleva dos meses en Oxford trabajando en una panadería
  • La abuela de Antonio se fue a Alemania hace varias décadas
  • La emigración española continúa al alza: 27.026 nacidos en España se marcharon entre enero y julio
  • Reino Unido y Francia, principales destinos de los españoles
  • Los jóvenes emigrantes se agrupan en colectivos transnacionales, como la Marea Granate

LOS QUE SE VAN Y LOS QUE VIENEN

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