Pedro, Sindicalista, Amigo, siempre Maestro

¡Pedro era la hostia! Hemos sido unos afortunados pudiendo quererlo tan de cerca. Rojo seductor de almas, de poderosa palabra, sin dobleces, sin máscaras, sin nada que pudiera estropear tu autenticidad innata, orientando siempre a lo positivo.

Empecé dos veces a escribir estas palabras.

La primera vez sentí tristeza, claro, y congoja, no sabía muy bien además cómo trasladar al papel el sentimiento de ausencia y el dolor tan grande por haber perdido a Pedro. Que no se tenía que haber muerto. Que se siente uno muy pequeño al lado de un vacío tan grande.

Pero luego me acordé de él. En momentos así pasa a veces que estás tan dolorido que es como si el objeto de ese dolor se difuminara. Así es que de pronto me acordé de él. Y pensé que se enfadaría mucho si me oyera hablar entre lágrimas y suspiros. Sé lo que me diría exactamente: «¡Pero, calamidad, vete a beber sin conocimiento!«

Así es que voy a darle un giro a esto.

Pedro era una buena persona. «En el buen sentido de la palabra, bueno«, que le hubiera dicho don Antonio Machado. Era noble a la antigua, al estilo mesetario. Y duro fingido, como los montañeses. Una mezcla envuelta en rojo y en morado que lo hacía irresistible .

Era muy difícil enfadarse con Pedro. Ya sé: seguro que Pilar y Violeta no piensan igual, pero la familia no cuenta en estos juicios. Pedro me contaba a veces sus, digamos, diferencias de criterio con Violeta. Se me quejaba y yo siempre sabía cómo acabaría esa queja: «si es que Violeta y yo somos iguales«, protestaba sin disimular nada su orgullo.

Era muy difícil enfadarse con Pedro. Tenía una habilidad maravillosa para deshacer la tensión y desactivar los desencuentros. Y no será porque en esta casa no le pongamos ganas y profesionalidad a los conflictos, eh? Nos conocíamos ya, claro, pero fue en mitad de un atasco confederal cuando nos miramos y decidimos, sin necesidad de hablar, que íbamos a trabajar a dúo cuatro años como poco. Eran los previos al famoso y nunca bien ponderado Congreso de Poio, en 2003. Estaba la encrucijada política (hay que darle una vuelta a la Confe) y la técnica (quién hace las ponencias de organización y estatutos). En el Centro Gallego de Madrid, donde nos reuníamos esa mañana de domingo, miré a Pedro, me devolvió la mirada, una mirada que significaba «ni se te ocurra levantar la mano, animal«.

Levanté la mano, claro. Se nos dio muy bien desde el principio desobedecernos mutuamente.

No hace ni una semana me topé una noche con “El poder del perro”, la última película de Jane Campion. Como un resorte cogí el teléfono para mandar un mensaje a Pedro y preguntarle por ella. Cuando yo me enteraba de alguna película bélica o del oeste (era un experto en ambos géneros) él siempre la había visto ya. Medio segundo me bastó para recordar que Pedro ya no estaba. Y otra vez el vacío y otra vez la bola en la boca del estómago. Así es que no seguiré por ahí, que Pedro me repetiría que me fuera a beber sin conocimiento.

Lectura de Luis Montilla, en nombre de Augusto, Beatriz, Jesús Alegre, Joan, Joan Blanco, José Luis Melilla, Justo, Mario, Ñacle, …

Homenaje Pedro Pigazo, Maestro

El Clarión 54, Homenaje a Pedro Pigazo

Pedro Pigazo, nuestro Pedro

«La vida se nos da y la merecemos dándola»
Rabindranath Tagore.

Pedro, Sindicalista, Amigo, siempre Maestro.

Buenas Tardes.

Muchas gracias a la Confederación Intersindical, STEs y especialmente al área de Organización y Finanzas por celebrar sus respectivos secretariados en Palencia.

Gracias a STECyL por su apoyo a este acto, al sindicato Ferroviario y a la recién constituida Intersindical de Castilla y León.

Gracias al STE de Palencia por su invitación personal a participar en este homenaje.

Gracias a todos los presentes, a quienes hemos compartido su amistad.

Pilar y Violeta, muchas gracias por vuestra presencia.

En un salón de Torrelavega en un homenaje similar a este, Pigazo con su peculiar sorna se giró y me dijo. “A mí me hacéis uno como este» En ello estamos.

Me permitiréis que haga un recorrido del Sindicalista, el Amigo, el Maestro, a lo largo de algo tan nuestro como son los congresos, remarcando un pequeño detalle de cada uno de ellos.

A finales de 1996, celebrábamos la segunda fase de nuestro congreso de STEs en Playa de Aro. Nos comentaban el León: “Hay un liberado nuevo en Palencia, un tal Pigazo que apunta maneras y se va con nosotros”, un largo viaje en kilómetros, pero sobre todo en el tiempo, casi 24 años.

Descubrimos al Pigazo alegre, acogedor, reivindicativo,  Iuchador y con muchas tablas. Sólo una frase «Pere esta noche cuando acabes la ponencia te saco a tomar una copa, no te escapas»

Han de pasar muchos años entre plenos, algún café, compartiendo mesa con mayor frecuencia, hasta el Congreso de Zamora. Hay que elaborar una Carta Económica, Pigazo ya es responsable de finanzas en STEs, esta carta recoge los principios básicos de la confederal, y una enseñanza a raíz de una frase poco afortunada.

«Y esto ¿cuánto le cuesta a León? La puntualización de Pedro, «La solidaridad no es caridad», el comentario en STELE, «esta carta sale porque la presenta uno de León, sino la pulimos». Gracias Pigazo.

El congreso de Palencia lo recordamos por su gran anfitrión, la buena organización, la gestión económica y el detalle de los cómicos infiltrados, un modelo a seguir.

Hay congresos que bien se definen con una frase, seguro Raquel, «lo que lloramos aquella noche». Ávila fue uno de ellos, la despedida de Pigazo. «ahora toca lamerse las heridas, trabajar y coser los rotos». Si tuviese que marcar un punto en el inicio mi amistad con Pedro sería este congreso.

Mi vuelta a la liberación y los secretariados de STEs y C.l, propiciaron entre otros, viajes en tren en los que te despertaba una sonrisa invitándote a dar el último toque a una reunión o tomar un café.

Compartir las responsabilidades de Organización y Finanzas un lujo, el detalle, siempre se reserva un cubierto más para las almas descarriadas o quién viene por primera vez, nadie ha de sentirse sólo.

Quienes hemos estado liberados sabemos del vértigo de la vuelta a la docencia, si se produce tras muchos años, y se hace desempeñando la secretaría del centro, sabiendo que tutoría se ha de elegir responsablemente, es un reto, que decir al «CEIP Pan y Guindas».

Pudimos seguir disfrutando de su sentido común y experiencia en nuestros Plenos y como no de la lotería del Atlético en navidad, porque siempre toca en zonas de desastre.

Hay un momento en que las comidas en verano, con una visita, una ruta, convierten lo sindical es irrelevante cuando no en inexistente, consolidan esa amistad.

No quisiera olvidarme del pasado congreso constituyente de la Intersindical de Castilla y León en Gordoncillo, estuvo presente en nuestras mentes, fue su gran impulsor, su paciencia, su labor de convencimiento lo hicieron posible.

La imagen que siempre recordaré es la última visita junto con Amador al hospital, «coño, que hacéis vosotros por aquí» un brillo en los ojos y una sonrisa de satisfacción, la buena conversación, los planes de futuro, el espíritu de lucha, unos pedales y unos pellizcos de comida…

Paradójicamente una vez más su generosidad. «Los enfermos nos volvemos muy egoístas y solo pensamos en nosotros»

Hace años con motivo de la jubilación en STELE regalábamos una frase pegada a un detalle, reconocíamos la labor de las y los docentes. Con esa frase queremos reconocer lo que ha significado Pedro para todas y todos los que estamos aquí.

«La vida se nos da y la merecemos dándola» (Rabindranath Tagore)

Pilar muchas gracias por tu amabilidad y acogida.

Violeta gracias por regalarnos con la esencia de los Pigazo.

Sea para vosotras este homenaje.

Bueno Pigazín, esto se acaba, así que como siempre.

¡Un abrazo v nos vemos!

Homenaje Pedro PIGAZO-29_4-2022

Nadie se va del todo compañero, mientras su recuerdo permanece en nuestra memoria.

HOMENAJE A PEDRO PIGAZO VILLEGAS.

Compañeros/as del sindicato, queridas amigas y amigos.

Es para mí un verdadero honor poder participar, como Portavoz y representante del Secretariado Federal de STECyL-i en este merecido y amoroso homenaje a nuestro compañero Pedro Pigazo, que nos dejó en vísperas del confinamiento y que, segur, no h querido perderse. Está aquí con nosotros. Te veo en primera fila y levantando la mano, dispuesto a intervenir, agradeciendo con modestia nuestras palabras.

Querido Pedro, Perico. Cuantos aquí estamos sabemos de tu profundo compromiso con la educación pública, especialmente con la educación en el mundo rura l o como tu decías del «subsistema educativo rural’. Hemos tenido en suerte haber podido compartir contigo durante muchos cursos esas pasiones.

Quienes me han precedido te han recordado en facetas diversas, pero yo ahora quiero hablar del compañero que conocí en los Plenos, en los Congresos, en las Escuelas sindicales, en las Jornadas de la Organización de Mujeres y en el Secretariado Federal.

MAESTRO es la figura común con la que te identificamos quienes coincidimos contigo, pero si tengo que decir qué palabra me viene a la cabeza el LEAL.

Leal con el proyecto de sindicato que, con unas señas muy particulares, mucha gente como tú puso en marcha a finales de los años setenta y consolidó a lo largo de estas décadas. Una forma de hacer sindicalismo de otra manera: sin más banderas que la participación, el asamblearismo sin cúpulas sindicales y el procurar siempre la voluntad unitaria. Unas señas de identidad que nos han guiado en el camino que hemos recorrido en nuestra Comunidad y en el resto de España para avanzar en las demandas de las trabajadoras y trabajadores de la enseñanza y del conjunto de la clase trabajadora.

Y leal de manera especial con la voluntad mayoritaria aprobada en los congresos, con el fin de avanzar y seguir mejorando, punto y seguido, paso a paso y tiempo al tiempo.

Pedro, que sepas que nos has dejado un recuerdo indeleble a muchas personas que compartimos contigo encuentros, reuniones, debates, conversaciones y ratos de relax y tragos.

Cierro los ojos y recuerdo tu voz, tu presencia, y pienso qué haría Pedro en esta situación, sobre todo cuando algo se tuerce y requiere apertura de miras y lograr acuerdos. Nos enseñaste que hay que mirar atrás para aprender de la experiencia, mirar hacia los lados para ver qué plantean los competidores y mirar hacia dentro para aprender de nuestros sindicatos hermanos de la Confederación, que hoy están aquí también para rendirte un homenaje que nos ayude a sentirnos un poco menos huérfanas.

Teníamos la certeza de que cuando expresabas tu opinión, cualquiera que fuere la situación, lo hacías con profundas convicciones y sabiendo que la experiencia de todos nos enriquecía. Podíamos estar más o menos de acuerdo, pero nunca nos dejabas indiferentes. Admiramos tu constancia y tenacidad, tu ir paso a paso, pelear, debatir y llegar a acuerdos para avanzar …

Desde el Congreso de Ávila en 2009 compartí contigo las reuniones de los Secretariados Federales. En ellas debatíamos y hacíamos propuestas para defender la escuela pública que empezaba a vivir tiempos y políticas contrarias, para denunciar y exigir la eliminación de los recortes y poner frenos a la pérdida de los derechos de las trabajadoras. Han pasado ya años y ya ves que seguimos en ello.

Pedro, hemos puesto en marcha la Intersindical de Castilla y León que tantas reuniones y oficios nos ha llevado. Ya hicimos el primer Congreso como a ti te hubiese gustado: en familia y en una bodega; compartiendo tiempo y espacio de reflexión, para unirnos más y hacernos más fuertes.

Sirva este homenaje para decirte que sigues con nosotros, aunque tu muerte nos haya quebrado. Con nosotros, con tu ejemplo para continuar lo que iniciaste y lo que siempre defendiste. Aquí seguimos, donde nos dejaste, tratando de seguir tirando palante.

Trataremos de no defraudarte, de no defraudarnos, junto a lascompañeras y compañeros que desde diferentes ámbitos se han acercado aquí para despedirte como te mereces. Siempre con La Pública, comprometidos con nuestros barrios y con el medio rural, con nuestra geografía dispersa, con los que tienen menos oportunidades educativas, dispuestos a velar por el cumplimiento de leyes que permitan la supervivencia de nuestra escuela rural y sus CRAs, que nacieron en los años ochenta, aquellos maravillosos años de entusiasmo por cambiar las cosas, airear nuestras escuelas e institutos, renovar la pedagogía, así como defender un modelo de escuela pública de calidad.

Y aquí estamos, te echamos de menos, pero no vamos a dejarte escapar del todo. Y ahora siendo fieles a uno de nuestros lemas hacer lo que decimos y dijimos que este homenaje se tenía que celebrar y decir lo que hacemos. Y te lo decimos: gracias, Pedro y gracias a tu familia más cercana, a tu mujer y tu hija.

Christina Fulconis Maroto. Portavoz de STECyL-i.
Palencia a 29 de abril de 2022

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