Las 10 claves para la innovación educativa
El II Congreso Internacional de Innovación Educativa celebrado en Zaragoza deja estas diez conclusiones.
1-La transformación del mundo actual y el diseño de uno mejor empiezan en la escuela. Tanto es así que la innovación en el aula se ha convertido en la medida de la innovación de un país y de una sociedad.
2-El colegio debe ser un sitio lleno de aventuras en el que los docentes propongan retos para conseguir que, cuando las madres y los padres pregunten a sus hijos qué han hecho en el cole, estos no respondan: “Nada”. En ese colegio caben y deben estar todos: docentes, familias y alumnado.
3-La innovación hay que compartirla con la comunidad educativa y crear ecosistemas innovadores. Con la suma se multiplican resultados.
4-El espacio puede convertirse en el tercer profesor. La arquitectura y el diseño son una herramienta para influir en la educación y pueden propiciar que el alumnado deje de ser pasivo en su aprendizaje y se active. El espacio debe generar motivación, no subordinación.
5-La mejor innovación es la que atiende a los que más lo necesitan. Hay que buscar el éxito de cada uno de los alumnos y personalizar el aprendizaje.
6-Debemos educar en el asombro porque el asombro es el motor del aprendizaje, es el que permite al alumnado conocer lo que les rodea. Para conseguirlo, es importante que los menores no estén sobreestimulados, porque esto satura sus sentidos y bloquea el deseo de conocimiento.
7-Hay que entrenar al alumnado para hacer preguntas, no solo para dar respuestas.
8-Innovar no significa siempre ser el primero. Hay que fijarse en las buenas iniciativas y extenderlas.
9-En las aulas siempre debe haber motivación y un ambiente positivo. El alumnado debe sentir que creemos en él, que su espacio escolar le hace sentirse feliz.
10-Lo más importante que hay en un aula son las personas. Hay que intensificar las relaciones humanas y generar conexiones fuertes entre docentes y alumnado.
La importancia de las relaciones humanas y las conexiones «fuertes» entre docentes y alumnado ha sido una de las conclusiones del II Congreso de Innovación Educativa celebrado en Zaragoza.
Más de 1.400 docentes presentes, otros 2.000 conectados en ‘streaming’, 300 alumnos, 28 experiencias prácticas, 14 talleres, ponencias de primer nivel e innovación en altas dosis han convertido Aragón en el epicentro de la ‘primavera educativa’ gracias a esta cita, organizada por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón.
Durante las jornadas del viernes y el sábado, expertos como Rosan Bosch, Catherine L’Ecuyer, Mar Romera, Rosa Liarte, Alfredo Hernando, David Marsh y Santi Cirugeda han reflexionado en el Palacio de Congresos de la Expo sobre la emoción en el aprendizaje, la transformación de espacios y la innovación en las aulas.
En el espacio final de reflexión ha participado también el psiquiatra e investigador Javier García Campayo, referente en mindfulness en España.
Además de la importancia de la relación entre alumnos y profesores, las conclusiones del congreso han apuntado a que la transformación del mundo actual y el diseño de uno mejor empiezan en la escuela. Tanto es así que la innovación en el aula se ha convertido en la medida de la innovación de un país y de una sociedad.
Asimismo, el colegio debe ser un sitio lleno de aventuras en el que los docentes propongan retos para conseguir que, cuando las madres y los padres pregunten a sus hijos qué han hecho en el cole, estos no respondan ‘Nada’.
ECOSISTEMAS
La innovación hay que compartirla con la comunidad educativa y crear ecosistemas innovadores, es otra de las claves tratadas en esta cita, a la que se suma la necesidad de convertir el espacio «en el tercer profesor» a través de la arquitectura y el diseño, herramientas para influir en la educación y que pueden propiciar que el alumnado deje de ser pasivo en su aprendizaje y se active.
Además, los ponentes han asegurado que la mejor innovación es la que atiende a los que más lo necesitan, buscando el éxito de cada uno de los alumnos personalizando el aprendizaje. «Debemos educar en el asombro porque el asombro es el motor del aprendizaje, es el que permite al alumnado conocer lo que les rodea».
En este sentido, «hay que entrenar al alumnado para hacer preguntas, no solo para dar respuestas», y hay que tener en cuenta que innovar no supone siempre ser el primero, sino en fijarse en las buenas iniciativas y extenderlas.
MOTIVACIÓN
Por último, los ponentes han abogado porque en las aulas siempre haya motivación y un ambiente positivo. «El alumnado debe sentir que creemos en él, que su espacio escolar le hace sentirse feliz».
El programa del congreso ha combinado las sesiones teóricas con contenidos prácticos y dinámicos en los que visibilizar las experiencias, implicando al alumnado y al resto de la comunidad educativa. Doce centros educativos han participado en el ‘Espacio de Experiencias’, incluido una escuela de Nilsiä (Finlandia), país puntero en los rankings del informe PISA.
Los congresistas también han asistido a los ‘Espacios de Comunicación’, donde se han expuesto 28 experiencias prácticas de aula o investigaciones de profesionales e investigadores, y a los ‘Espacios de Acción’, 14 talleres con propuestas que exploran nuevas vías relacionadas con la transformación de espacios, metodologías activas, narrativa digital, actualización científica, trabajo por proyectos, TIC y TAC, educación emocional, inclusión o compromiso social, en todos los niveles y etapas educativas.
CREATIVIDAD
El viernes, el alumnado aragonés protagonizó la experiencia ‘Hackea el espacio’, que se celebró en el entorno del Recinto Expo, con más de 300 alumnos y alumnas de cursos comprendidos entre 4º de Primaria y 3º de ESO, que interaccionaron, reinventaron y transformaron el espacio con originales propuestas creativas.
