Desde nuestra Confederación Intersindical, queremos impulsar la consideración de la etapa 0-6 como educativa y desterrar, de una vez por todas, la vieja concepción asistencial que en muchos casos todavía subyace.

Tras un análisis de la heterogénea realidad territorial de la etapa 0-3 años, constatamos que: existe una legislación dispar o ausencia de la misma; considerable coste de las plazas públicas de 0-3; falta de oferta pública y de gratuidad; proliferación de plazas privadas y creciente externalización y concertación de otras; persistencia de muchos centros asistenciales sin regulación alguna; falta de implicación general de la administración autonómica (quien tiene las competencias educativas) y dejación de funciones en las administraciones locales; alto grado de feminización laboral de la etapa; vigencia de convenios laborales precarios; ausencia de la consideración de personal educativo a las trabajadoras de centros reconocidos de 0-3…, entre otros muchos aspectos.

Ante esta realidad, nuestra Confederación Intersindical considera que el Estado, a través de las medidas reales de conciliación que impliquen al sistema productivo empresarial, tiene la responsabilidad y el deber de facilitar a las familias (primeras responsables de la educación) que dispongan del tiempo y los recursos necesarios para educar a sus hijos e hijas en el seno de la propia familia.

En segundo lugar, debe promover y desarrollar instituciones educativas que ofrezcan una educación de calidad adecuada a las características y necesidades del alumnado del que se van a hacer cargo.

En este sentido, la Ley educativa estatal debe contemplar la etapa 0-6 (toda ella) como educativa y establecer medidas para atender gratuitamente en la red pública a toda persona que demande este servicio promoviendo la universalidad de la etapa. (En ningún caso hallamos justificación en que se concierten nuevos centros de educación 0-3 años y paulatinamente hay que tender a ir eliminando los conciertos en todas las etapas de la educación).

Así pues, y para garantizar la calidad educativa, la Confederación Intersindical reivindica la existencia de una regulación marco estatal de la etapa 0-6, como en el resto de etapas educativas; la disminución progresiva de las ratios de acuerdo con la recomendación de la Red Europea de Atención a la Infancia:

  • 1 educador/a x 4 plazas (niños/as > de 12 meses), 1 educador/a x 6 plazas (niños/as de 12 a 23 meses), 1 educador/a x 8 plazas (niños/as de 24 a 35 meses);
  • el avance hacia la pareja pedagógica, con un apoyo cada dos unidades;
  • la bajada de ratio en todo el ciclo 0-6 (15 niños/as por aula);
  • la atención directa y especializada del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo;
  • la exigencia de titulación de técnico superior en educación infantil y grado de magisterio en educación infantil.

La Confederación Intersindical reivindica para las personas que trabajan en este ámbito, la dignificación de sus condiciones laborales, precarias e inaceptables, más aun si comparamos la etapa educativa de 0-3 con el resto de etapas.

Así pues, apostamos por la creación de centros educativos de 0-6 años que den coherencia, cohesión y entidad a esta etapa educativa; la gestión directa por parte de la administración educativa autonómica de los centros educativos de 0-3 / 0-6 años, para garantizar la dignificación progresiva de las condiciones de trabajo; la consideración de personal docente, dependiente de la Consejería de Educación, para todas las personas trabajadoras de los centros educativos de 0-3 / 0-6.

Nuestra Confederación Intersindical quiere ser altavoz de la realidad de una etapa educativa demasiado tiempo olvidada y pide respuestas políticas y laborales inmediatas y urgentes.

Secretariado de la Confederación Intersindical de STEs-i.

21 de diciembre de 2020.