El número de usuarios del programa ‘Madrugadores’ se reduce a la mitad
Las consecuencias de los recortes en Educación. Un informe dice que la bajada coincide con el momento en que dejó de ser gratuito.
El número de usuarios del programa ‘Madrugadores’ se ha reducido a la mitad en los últimos dos cursos, al pasar de los 12.309 inscritos en 2011-2012 a los 6.300 de 2012-2013, el último del que se disponen datos. El Informe del Consejo Escolar relativo a este periodo recuerda en sus recomendaciones, que esta bajada coincide con el momento en que dicho programa dejó de ser gratuito y lamenta que la posibilidad de conciliar la vida familiar y laboral esté condicionada por la cuantía de los ingresos de las familias.
De este modo, los 6.300 alumnos inscritos en el programa del curso 2012-2013 contrastan con la evolución que ha llevado el programa desde que se puso en marcha en el curso 2005-2006, cuando lo utilizaron 9.706 alumnos de Educación Infantil y Primaria. A partir de ese momento, la cifra creció con un pequeño descenso en el curso 2009-2010, pero en general, el número de usuarios fue creciendo año tras año en un programa muy bien aceptado por las familias.
De este modo, en el curso 2012-2013 usaron el servicio de Madrugadores un total de 6.300 alumnos de 274 centros educativos de Castilla y León a los que atendieron 603 monitores. La evolución del programa fue desde los 9.706 del curso 2005-2006; a los 11.385 del siguiente; los 12.690 del 2007-2008, mientras que en el curso 2008-2009 se alcanzó una cifra récord de participantes, con 15.985, para descender en el 2009-2010 hasta los 10.908 y crecer otra vez en 2010-2011 hasta los 11.663 y 12.309 en 2011-2012.
El número de usuarios del programa ‘Madrugadores’ se ha reducido a la mitad en los últimos dos cursos, al pasar de los 12.309 inscritos en 2011-2012 a los 6.300 de 2012-2013, el último del que se disponen datos. El Informe del Consejo Escolar relativo a este periodo recuerda en sus recomendaciones, que esta bajada coincide con el momento en que dicho programa dejó de ser gratuito y lamenta que la posibilidad de conciliar la vida familiar y laboral esté condicionada por la cuantía de los ingresos de las familias.
De este modo, los 6.300 alumnos inscritos en el programa del curso 2012-2013 contrastan con la evolución que ha llevado el programa desde que se puso en marcha en el curso 2005-2006, cuando lo utilizaron 9.706 alumnos de Educación Infantil y Primaria. A partir de ese momento, la cifra creció con un pequeño descenso en el curso 2009-2010, pero en general, el número de usuarios fue creciendo año tras año en un programa muy bien aceptado por las familias.
De este modo, en el curso 2012-2013 usaron el servicio de Madrugadores un total de 6.300 alumnos de 274 centros educativos de Castilla y León a los que atendieron 603 monitores. La evolución del programa fue desde los 9.706 del curso 2005-2006; a los 11.385 del siguiente; los 12.690 del 2007-2008, mientras que en el curso 2008-2009 se alcanzó una cifra récord de participantes, con 15.985, para descender en el 2009-2010 hasta los 10.908 y crecer otra vez en 2010-2011 hasta los 11.663 y 12.309 en 2011-2012.
Durante el último curso de estudio los 6.300 alumnos inscritos en el programa se distribuyen:
- Ávila, con 343
- Burgos, con 972
- León, con 952
- Palencia, con 286
- Salamanca, con 604;
- Segovia, con 577;
- Soria, con 350
- Valladolid, con 2.023
- Zamora, con 191
Para atender a estos niños se abrieron antes del horario lectivo 19 centros en Ávila con 40 monitores; 36 en Burgos (88 monitores), 43 en León (94 monitores), 18 en Palencia (33), 28 en Salamanca (59), 29 en Segovia (51), 15 en Soria (32), 71 en Valladolid (182) y 15 en Zamora (24).
La Consejería de Educación, en todo momento insistió en que este programa no es educativo, sino que se trata de conciliar la vida familiar y laboral, algo que, a su juicio, correspondía la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades. Tanto es así que tras recordar que el programa le costaba al departamento de Juan José Mateos seis millones de euros al año se decidió comenzar a cobrar a las familias.
De este modo, este descenso en la mitad de usuarios coincide con el momento en el que entra en vigor la orden de precios por el servicio. En concreto, se fijó una tarifa de alrededor de 25 euros al mes, independientemente de que el usuario lo utilizara un día o todos, algo que provocó malestar en las familias, al tiempo que sólo se permitía el uso del servicio a aquellas familias con los dos padres trabajadores.
No obstante, durante este curso, del que por el momento no se disponen datos, se amplió el marco de usuarios para permitir a padres que no trabajaran con excepciones pudieran hacer uso del programa. Así, este curso se incluyó que se tendrían en cuenta todas las situaciones que supongan necesidad de conciliación sin atender a una causa concreta como la laboral, la apertura del uso del servicio a los usuarios esporádicos o la posibilidad de presentar la solicitud de forma telemática.