Indignación entre los interinos: el sistema de plazas de la Junta está ‘colgado’ a menos de 24 horas para cerrarse el plazo

La Junta deja sin vacante a interinos por falta de tiempo para corregir sus méritos

• Pide a los sindicatos que le trasladen las quejas irrebatibles para evitar juicios

«No puede ser que vayamos por el cuarto listado y siga conteniendo errores», denuncia Isabel Madruga, responsable de Csif, al trasladar la «indignación» de los profesores interinos ante la última resolución de Secundaria y otros cuerpos, publicada el lunes por la Consejería de Educación. Los fallos «masivos» han desatado una nueva oleada de quejas, con «colas en las sedes y las redes sociales ardiendo». Sólo Csif había recibido en las primeras 24 horas «cerca de 250 consultas», detalló ayer Madruga.

El listado depurado sigue sin dar respuesta a cientos de reclamaciones formuladas por los docentes disconformes con las baremaciones. No es que hayan sido desestimadas, es que a la Consejería «no le ha dado tiempo»a analizar todos los casos, según relata Ismael Jiménez, de la federación de enseñanza de CCOO.

El propio director de Recursos Humanos de Educación reconoció la semana pasada que han recibido más de «un millar» de quejas a lo largo del verano, el triple de lo habitual para este tipo de procesos.

Buena parte de los errores que persisten en el listado son fácilmente objetables. Es decir, no dependen de la evaluación subjetiva del funcionario de turno, sino de cotejar un documento. Por ejemplo, hay profesores con menos puntuación de la que les corresponde porque no se les ha reconocido un máster, mérito que pueden constatar mostrando el título. A otros no se les ha puntuado una matrícula de honor, algo que pueden demostrar enseñando su expediente académico.

Según cuenta el responsable de CCOO, la Junta ha pedido a los sindicatos que «trasladen» esos casos irrebatibles para poder corregirlos cuanto antes. «Existe buena voluntad por parte de la Consejería, otra cosa es la posibilidad real» de corregir el error, continúa Jiménez, toda vez que ayer comenzó la adjudicación de plazas vacantes, un proceso que continúa mañana con la asignación de destinos para este curso.

Los listados depurados se publicaron anteayer sin una resolución donde se especifique cómo se pueden impugnar. Isabel Madruga entiende que contra ese ranking tiene cabida un nuevo recurso de reposición por la vía administrativa antes de emprender la vía judicial.

En Comisiones Obreras, ayer ya tramitaron cerca de una veintena de alegaciones contra las cuartas baremaciones publicadas.

También desde Stecyl, Cristina Fulconis anima a los aspirantes a volver a formular la reclamación porque «la administración de oficio puede reconocer su error», aunque de forma paralela se inicie el contencioso en los tribunales. «Que nos vuelvan a hacer llegar su queja», recomienda Fulconis al recordar que esta semana se adjudican las vacantes pero la próxima semana está previsto que arranque la bolsa de sustituciones, que también contiene ‘vacantes encubiertas’ para trabajar durante todo el curso.

Si se opta por la vía judicial, los aspirantes tienen dos meses para presentar una reclamación que no se resolverá hasta bien entrado el curso escolar. «El problema gordo va a venir cuando se resuelvan esos contenciosos y se reconozcan los derechos de los reclamantes», anticipa el portavoz de CCOO.

«Supongamos que el juez te da la razón en enero o en febrero», continúa al poner de manifiesto las dificultades para reestablecer los derechos del recurrente a mitad del curso, buscando un encaje para una plaza que a esas alturas otro aspirante habrá ocupado. Eso sí, para entonces, el juez reconocerá los «daños y perjuicios» ocasionados, obligando a indemnizar al aspirante con la antigüedad y las nóminas dejadas de cobrar en ese tiempo, como suele suceder en reclamaciones de este tipo.

Acudir a los tribunales, además de mantener la incertidumbre, también supone adelantar una cuantía económica para pagar el proceso, un montante que puede oscilar entre los 300 y los 600 euros, detalla Ismael Jiménez.

«Tener medio punto más supone adelantar a 50 personas»

Tener medio punto más puede ser crucial cuando se trata de optar a un puesto de trabajo. «Puede suponer adelantar a 40 o 50 personas en la lista de interinos», explica Ana, nombre ficticio de una de las 20.000 profesoras de la polémica lista de interinos para Secundaria y otros cuerpos. En consecuencia, tener reconocidos los méritos determina la capacidad de elección de los docentes.

Por un lado, la baremación determina las posibilidades de acceder a una vacante, es decir, a ‘pillar’ una plaza que dure todo el curso. Además, los primeros de la lista tienen más opciones para escoger su destino. De este modo, un interino puede quedarse sin una vacante en su ciudad de residencia y verse obligado a mudarse para tomar posesión en otra provincia.

Por otro lado, dado que el número de vacantes es limitado, los aspirantes situados abajo de la lista verán mermadas sus opciones de ser llamados cuanto antes para cubrir sustituciones temporales durante el curso.

«No quiero que nadie me regale nada;quiero mi nota», añade Ana al denunciar el «caos» que ha impedido corregir su nota. En su caso, no figuran los puntos por formación. En un listado comprobó con sorpresa que figuraba una puntuación distinta para cada una de las especialidades a las que optaba. Sus alegaciones han caído en saco roto. Y ninguno de los cuatro listados publicados hasta ahora ha corregido sus méritos. La Consejería tampoco ha contestado al recurso de reposición que presentó el 31 de julio, cuando tenía un mes para hacerlo.

Tampoco está conforme con su baremación Laura, docente vallisoletana que también prefiere mantener el anonimato. En su caso, no figura la experiencia acumulada durante dos veranos. «Presenté la alegación y me dijeron que la experiencia la corregirían de oficio en el siguiente listado», cuenta. No ha sido así. Y puede quedarse sin una plaza que garantice un año de trabajo, cuenta con incertidumbre diez días antes de que comiencen las clases.