La lucha por la igualdad se viste de negro en el incio de 2019
Desde STECyL-i nos hubiera gustado empezar el año 2019 con el optimismo y la ilusión que nos ofrecen 365 nuevos días para disfrutar la vida, sin embargo, la realidad es terca y se empeña en arrojarnos jarros de agua fría.
Una mujer asesinada, una mujer torturada, las primeras denuncias de violaciones grupales o el hecho de que a los miembros de la Manada se les mantenga la libertad condicional suponen todo un inicio negro no solo para las mujeres, sino para la dignidad humana en general.
Sin embargo, esto no nos va a frenar en nuestra lucha por la igualdad y en defensa de la erradicación de cualquier tipo de violencia o discriminación contra las mujeres, muy al contrario, nos afianza en nuestras convicciones, que se volverán a visibilizar nuevamente el próximo 8 de marzo, cuando la huelga feminista, que STEs convocará si así lo decide nuestra afiliación, nos vuelva a sacar a las calles, si cabe, de manera más mayoritaria que el año anterior.
La gran mayoría de mujeres y hombres de este país han dicho BASTA a la tolerancia con este tipo de conductas, y día a día, le plantan cara a quienes ven su supremacía peligrar. Sin embargo, todavía hay muchos que nos quieren sumisas y con la cabeza gacha… pero eso, se ha acabado.
La ola de conservadurismo que nos invade, impregnada de rancio nacionalcatolicismo, anima a que desde altos puestos de la jerarquía eclesiástica de este país se preconice la idea de que la culpa del aumento de la violencia de género está en el empoderamiento de las mujeres. A los obispos les decimos BASTA YA, la mujer hace tiempo que dejó de ser una “posesión” del marido que debía callar, aguantar y poner la otra mejilla.
A todos aquellos que venían a “regenerar” la política de este país… y lo primero que les preocupa, curiosamente, no es ni el paro, ni la corrupción, ni la privatización de los servicios públicos, sino la Ley Contra la Violencia de Género, les decimos BASTA YA. Bajad de vuestros “corceles reconquistadores” y con un pie en la tierra mirad la realidad, no existe una equidistancia entre mujeres y hombres que ejercen violencia, lamentablemente las muertas somos nosotras, y mientras que esto siga siendo así, será necesaria esta ley.
Desde STEs le plantamos cara al machismo: ni una menos.
