Artículo de opinión: MÁS Y MEJOR FORMACIÓN PROFESIONAL INICIAL

La primavera pasada, sin pena ni gloria, el oligopolio autodenominado diálogo social, atrincherado en el Consejo de la Formación Profesional de Castilla y León (órgano exclusivo y excluyente compuesto por la Junta, las centrales CCOO y UGT y la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León), acordó el Plan General de Formación Profesional 2016-2020 de Castilla y León, que abarca la Formación Profesional Inicial, competencia de la Administración Educativa (Ciclos de FP Básica, Ciclos de FP de Grado Medio y Superior) y la Formación Profesional para el Empleo competencia de la Administración Laboral.  Un Plan en el que no se ha contado con la participación del profesorado ni alumnado de Formación Profesional de los centros educativos ni ha sido negociado con los sindicatos docentes.

Desde STECyL-i consideramos que es absolutamente reprobable que el Consejo de la Formación Profesional de nuestra Comunidad, puesto en marcha en el año 2000, siga dieciséis años después sin contar con la representación del profesorado ni alumnado de la FP inicial. Es necesario propiciar su participación en el diseño, puesta en marcha y desarrollo de la formación profesional impartida en los centros educativos. La experiencia acumulada en la implantación de planes y reformas nos informa que su éxito o fracaso, especialmente si se desarrollan en el mundo de la educación, depende fundamentalmente de la identificación y compromiso de los protagonistas en su ejecución.

Decir de antemano que consideramos útiles la información que se aporta en el Plan, así como sus 19 Programas Operativos y sus respectivas acciones, que en términos generales podemos compartir, aunque con divergencias profundas en lo que plantea sobre la Formación Profesional Dual, sobre enseñanza de idiomas o sobre el impulso de la realización de prácticas no laborales, que rechazamos. También echamos en falta una mayor crítica sobre los recortes practicados en la formación permanente del profesorado de FP y en los equipamientos didácticos para los que urge ya un plan renove. O sobre los altos índices de inestabilidad e interinidad que sufren profesorado y centros públicos de estas enseñanzas, que dificultan proyectos de calidad. Lo primero profesorado estable y una verdadera apuesta por su formación permanente.

Primero podemos convenir que se precisan ya más medidas para prestigiar y hacer más atractiva la Formación profesional, para así dar respuesta a las necesidades de cualificación profesional del mercado laboral, incrementando el número de jóvenes y adultos que cursan la formación profesional inicial, que cae en nuestra Comunidad de manera preocupante en los dos últimos cursos. La LOMCE, con sus mecanismos de segregación temprana del alumnado, contribuye a desprestigiar la FP y a desandar el camino por su dignificación, por lo que demandamos la recuperación de la titulación única en la ESO y la apuesta por Planes de Orientación serios.

Es positivo que el Plan General de FP se marque el objetivo hasta 2020 de incrementar en un 20% el porcentaje de alumnado que opta por FP al finalizar ESO o Bachillerato. Pero además consideramos que se ha de potenciar la incorporación a la FP de jóvenes y adultos que abandonaron sus estudios y carecen de la cualificación profesional que va a seguir demandando nuestro sistema productivo. Para ello proponemos que en el ámbito laboral se deben de exigir titulaciones de Formación profesional para desempeñar cualquier tipo de trabajo. Reclamamos un incremento notable de la modalidad de oferta parcial de las enseñanzas de Ciclos de FP inicial y de la oferta pública de FP a distancia.  Además, se han de seguir implementando entre alumnado de la ESO y Bachillerato y familias los sistemas de información y orientación en los centros educativos desde los departamentos de Orientación y FOL, así como realizar campañas y programas de concienciación mejorando la visibilidad y atractivo de la oferta de enseñanzas profesionales y las necesidades de cualificación profesional que tenemos.

Se precisa también fomentar el conocimiento de una lengua extranjera en el currículo de todos los ciclos, enfocada a su perfil profesional, así como el uso de las TIC en los currículos de FP. También pedimos que en los próximos cursos se incremente el número de grados universitarios en los que se convalidan enseñanzas de ciclos de grado superior de FP y que las administraciones realicen estudios serios sobre la empleabilidad e inserción laboral del alumnado de FP en los diferentes ciclos formativos de la FP inicial.

Hay que hincar el diente también al fracaso y el abandono en los estudios de Formación Profesional

Hay que hincar el diente también al fracaso y el abandono en los estudios de Formación Profesional, evidenciados en una tasa de promoción de primer a segundo curso relativamente baja y unos índices de abandono elevados. Y aunque consideramos positivas las medidas que se proponen en el Plan, además desde STECyL-i insistimos en la potenciación de la oferta modular parcial; demandamos, para la población adulta, el incremento de cursos preparatorios para las pruebas de acceso a los ciclos formativos y para las pruebas libres para la obtención de títulos, así como actuaciones para que se aumente significativamente el número de personas que las superen.

Así mismo se precisan, dado que ahora el alumnado accede de grado medio a superior de forma directa, desarrollar cursos de refuerzo de competencias básicas para aquel alumnado que presenta dificultades en ellas. También ayudarían la mejora de las ratios alumnado/grupo en los ciclos de Formación profesional, especialmente en los módulos prácticos y en aquellos con elevada peligrosidad.

Concluyo señalando que a lo largo de este curso la Consejería de Educación va a regular del modelo de Formación Profesional Dual, un modelo que nos quieren vender a toda costa y sobre el que mantenemos una visión muy crítica. Consideramos que el actual modelo, que garantiza una buena formación en el centro educativo, seguida de un periodo de prácticas en empresa a continuación, denominado Formación en Centros de Trabajo, es el más adecuado, aunque éste periodo de prácticas pueda ampliarse en algunos casos. Nos oponemos a los modelos de FP Dual privatizadores y que pretendan relegar el papel del Centro educativo, disminuir el horario del profesorado, a costa de dar un mayor papel de formador a la empresa.

Ponemos sobre la mesa y valoramos positivamente el denominado “Modelo Duero de FP Dual” pensado para la pequeña, y mediana empresa mayoritaria en nuestra Comunidad, que favorece la atención a la diversidad y mantiene las plantillas de los centros. Este modelo, que se está desarrollando con éxito en algunos IES y Centros Integrados de la Comunidad, no tiene que ver nada con otros modelos que rechazamos. Además, pueden tener cabida programas de FP Dual ceñidos a módulos profesionales muy específicos que requieran instalaciones y maquinaria compleja, para ampliar y desarrollar los conocimientos prácticos de ese módulo y/o ciclo formativo.

Pedro Escolar Izquierdo.

Portavoz de STECyL-i.

Se precisan más medidas para prestigiar y hacer más atractiva la Formación Profesional, para así dar respuesta a las necesidades de cualificación profesional del mercado laboral

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