El STE de Salamanca exige la reducción de jornada lectiva para docentes mayores de 55 años
Esta medida es una reivindicación sindical histórica que ya se lleva a cabo en otras comunidades autónomas y que la Junta de Castilla y León se resiste a implementar.
La reducción de horas lectivas para docentes a partir de los 55 años es una histórica reivindicación del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de Salamanca que por fin se contempló en 2006 en la Ley Orgánica de Educación (LOE) en su artículo 105: “Las administraciones educativas, respecto al profesorado de los centros públicos, favorecerán […] la reducción de jornada lectiva de aquellos profesores mayores de 55 años que lo solicite”. Según este artículo existen dos vías posibles para conseguirlo: con la correspondiente disminución proporcional de las retribuciones o mediante la sustitución parcial de la jornada lectiva por actividades de otra naturaleza sin reducción de sus retribuciones.
El profesorado de comunidades autónomas como Madrid, Andalucía, Canarias, Baleares, La Rioja, Castilla la Mancha, Murcia, Cataluña y Navarra ya tiene reconocido este derecho desde hace tiempo gracias a acuerdos firmados entre las organizaciones sociales y las administraciones educativas, pero la Junta de Castilla y León lo entiende como una recomendación no obligatoria y se niega a cumplirlo.
Cabe destacar también que las condiciones para obtener una reducción de jornada en la normativa de Castilla y León se refieren solamente al cuidado de un familiar hasta segundo grado, pero no se contempla la posibilidad de reducir la jornada laboral por razones de enfermedad propia, es decir, que quien la pida lo que necesite en realidad sea solo descansar algunas horas porque ya no aguante con la misma energía la jornada completa.
“Nuestras y nuestros docentes con más experiencia merecen un pequeño descanso en sus últimos años de vida laboral, la disminución de sus horas de clase directa debe ser un reconocimiento a su labor de tanto tiempo y una posibilidad para aprovechar esta valiosa experiencia en otras tareas del centro” comenta Teresa Vicente Ramos, portavoz del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de Salamanca (STE-Sa).
Esta medida también permitiría rejuvenecer las plantillas y generar un aumento de puestos de trabajo en los centros educativos, lo que redundaría en una mejor calidad educativa y una atención más individualizada al alumnado. Incluso permitiría paliar los cambios en la jubilación del nuevo funcionariado de carrera que consiguió plaza a partir de 2011 que imposibilitan que se pueda retirar con 60 años, 35 de cotización y el cien por cien del salario.
“Dada la tendencia a la precariedad en el sector docente público, este derecho se vuelve si cabe aún más urgente, especialmente en las aulas de infantil o secundaria con ratios elevadas que requieren mucha energía y fortaleza por parte del profesorado”, reclama Teresa Vicente Ramos.
El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza ha solicitado a la administración el cumplimiento de la normativa en múltiples mesas sectoriales y se plantea agotar la vía administrativa con solicitudes a título individual de cualquier docente que cumpliendo el requisito de la edad quiera iniciarla. Si aun así no se consigue en vía administrativa, valorará continuar por la vía judicial hasta ver reconocido este derecho a los docentes de más de 55 años.
“Desde el STE de Salamanca creemos y trabajamos por una sociedad que valora y cuida al profesorado. Lucharemos para conseguir la mejora de sus condiciones laborales como reconocimiento a un trabajo de muchos años. Es de justicia”.
Más información:
Teresa Vicente Ramos, portavoz del STE de Salamanca (923 26 11 10 / 616 70 34 72)
