FRENTE A LA LOMCE
Desde que el Gobierno de Mariano Rajoy iniciara su andadura a finales de 2011, STEs-STECyL-i ha convocado y apoyado movilizaciones en contra de sus políticas de intensos y duros recortes en la enseñanza pública y de su contrarreforma educativa.
Nuestra oposición se redobló cuando trasladó su proyecto de LOMCE a las cortes en mayo de 2013 y hasta su aprobación final en el congreso el 4 de diciembre de 2013 y su publicación el BOE. Así lo hemos hecho como organización las huelgas de mayo de 2012 y la de octubre de 2013, jueves verdes y consultas. Pero la LOMCE está en el BOE. ¿Y ahora qué? ¿Cómo la afrontamos ahora que ya se ha convertido en ley con normativa estatal y autonómica ya en marcha?
Como es sabido, los STEs hemos pedido a los grupos políticos y a la Defensora del Pueblo que recurran la LOMCE ante el tribunal constitucional y no renunciaremos a la vía judicial en su desarrollo. Pero la justicia y la política tienen sus tiempos.
Mientras tanto estamos convencidos de que, nunca más que ahora, se necesita fomentar el debate en la comunidad educativa para buscar las fórmulas consensuadas y compartidas por los equipos directivos, el profesorado, padres, madres y alumnado, con las que hacer frente y evitar las graves consecuencias que conlleva la aplicación de la LOMCE. Por ello STEs-Intersindical ha elaborado y está difundiendo una Guía para el funcionamiento democrático de un Centro Educativo y para enfrentarse a la aplicación de la LOMCE.
Tampoco vamos a hacer dejación de nuestra representación en las Mesas Sectoriales y en los consejos escolares. Por ello nos comprometemos, sin renunciar a la movilización, a llevar nuestros planteamientos críticos a la Mesa Sectorial de Educación y al Consejo Escolar de Castilla y León, a pesar de que la implantación acelerada y a calzador de la LOMCE está ocasionando que las propuesta normativas autonómicas se presenten sin el tiempo suficiente para su análisis y valoración por parte del profesorado y los sindicatos docentes representativos del mismo.
STECyL-i ya ha manifestado que no suscribirá acuerdos sobre la implantación de la LOMCE en nuestra comunidad. Nos tendrán en frente. Trataremos de poner freno a la privatización de la enseñanza, la segregación temprana del alumnado, el retroceso en el modelo de escuela laica, la poda de asignaturas y el abandono del carácter integral del currículo en la educación básica, la concepción de la educación como una carrera para superar pruebas y reválidas, los impedimentos a la participación democrática, el establecimiento de ranking de centros o aquellas que fomenten la segregación de los mismos mediante fórmulas de especialización contempladas en esta ley, así como a la degradación de las condiciones laborales del profesorado.
Como premisa, reivindicamos un marco común básico de plantillas para los centros educativos públicos, favoreciendo su estabilidad, con medios suficientes para la atención a la diversidad del alumnado y el apoyo educativo en las etapas más tempranas, garantizando el mismo calendario y horario lectivo para los centros. Proponemos también medidas que favorezcan el trabajo en equipo del profesorado de los centros, la desburocratización del trabajo docente y la participación del conjunto de la comunidad educativa en la potenciación de los proyectos educativos de centro, así como medios suficientes para la formación permanente del profesorado.
En el plano laboral el MEC prevé la puesta en marcha del Estatuto Docente (concurso de traslados, atribuciones del Director/a, sistema de ingreso/acceso, evaluación, retribuciones y carrera docente,…). Ante ese hipotético Estatuto Docente, desarrollo de la LOE y la LOMCE, los STEs mantendremos nuestra oposición, movilización y alternativas al modelo segregador entre docentes y de gestión empresarial que se pretende imponer, defendiendo los intereses generales, la recuperación de las ofertas de empleo público y un sistema de ingreso que conjugue las legítimas aspiraciones del profesorado interino y los aspirantes sin experiencia docente.
Estamos obligados a dar pasos adelante y plantear alternativas de futuro para nuestro sistema educativo y el modelo de escuela pública que venimos defendiendo, más allá de lo que ahora se nos quiere imponer sin diálogo y con rodillo parlamentario.
Sin olvidar que debemos continuar sosteniendo la movilización del profesorado y de la comunidad educativa de la enseñanza pública para reclamar la dotación de aquellos recursos y medidas que han sido suprimidos hasta ahora, recortes sobre los que se ha cimentado la LOMCE.
Enseñantes, familias, estudiantes y el conjunto de la ciudadanía debemos mantener la movilización unitaria frente a la política de recortes sobre los que se ha cimentado la LOMCE, en defensa de la calidad de todas y cada una de las escuelas públicas y por el impulso de un cambio parlamentario que paralice la aplicación de la LOMCE y promueva la elaboración de una ley con el imperativo consenso social y político, que apueste por la educación pública, que cuente con la participación real de la comunidad educativa, evite la confrontación permanente, refuerce el valor social de la educación y el reconocimiento del profesorado.