Posibles consecuencias de la LOMCE: desaparición de los ciclos en primaria
Uno de los mayores cambios introducidos por la LOMCE en primaria –junto a las reválidas, la desaparición de la educación artística como enseñanza obligatoria o el sorprendente currículo con sus imprevisibles repercusiones– ha sido la desaparición de los ciclos como característica organizativa de los currículos de cada materia y, por lo tanto, de los centros educativos de infantil–primaria.
En primer lugar decir que se trata de una medida inaudita, en el sentido de que ningún país de la OCDE, ha tomado una decisión similar.
El sentido de los ciclos es dar un margen temporal para la consecución de los objetivos previstos. No todos los alumnos evolucionan o aprenden al mismo ritmo o de la misma manera. Dar un margen de dos o tres años para ir consiguiendo los objetivos ayuda a individualizar la enseñanza. Quitar los ciclos corre el riesgo de dar rigidez a la etapa, en la medida en que hace pensar en el curso escolar como unidad de consecución. Una sucesión de fotos fijas que impedirá tener una visión del progreso.
Vinculado a esto se sitúa el asunto de la continuidad del profesorado con el mismo grupo de alumnos. Hasta ahora estaba en vigor lo establecido en el Reglamento Orgánico de Centros de Primaria del 94 y aún vigente.
Art. 73. La asignación de ciclos, cursos, áreas y actividades docentes se realizará atendiendo a los siguientes criterios:
a) La permanencia de un Maestro con el mismo grupo de alumnos hasta finalizar el ciclo. Cuando a juicio del equipo directivo existieran razones suficientes para obviar este criterio, el Director dispondrá la asignación del Maestro, o los Maestros afectados, a otro ciclo, curso, área o actividad docente previo informe motivado al Servicio de Inspección Técnica.
Sin ciclos, ¿cuántos años permanecerá el profesorado con el mismo grupo? El riesgo de cambiar todos los años de profesor perjudicará el aprendizaje de todos los alumnos y sobre todo de aquellos con más dificultades.
Por otro lado sin ciclos, lógicamente no existirán los Equipos de Ciclo ni la Comisión de Coordinación Pedagógica, eliminado los órganos de coordinación docente y quedando, tan solo, el claustro. Algo a todas luces descabellado y que paralizará el buen funcionamiento de los centros. (Ver Reglamento Orgánico de Centros de Primaria)