Una amarga lección de historia.
No sólo de pan vive el hombre.
Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan;
sino que pediría medio pan y un libro.
Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan.
Federico García Lorca
España 1931, hace 90 años.
La mayoría de la población no tenía acceso a la educación, las nuevas corrientes pedagógicas como la Institución Libre de Enseñanza (ILE), promovieron una enseñanza no confesional, basada en la libertad de ciencia, la tolerancia y el contacto con Europa y con la educación se abrieron paso los ideales democráticos.
Se produjo una importante apuesta en el ámbito educativo, tanto para la creación de espacios escolares dignos, la atención a la formación y salario de los maestros y otras iniciativas que vinculaban la educación con la cultura y se consideraba la educación el motor del cambio social en España.
La educación tenía una consideración especial, una función esencial del Estado (pública), laica, obligatoria y gratuita y se defendía la coeducación, la renovación metodológica y pedagógica.
Con la guerra civil se cercenó la educación y la cultura. Se retrocedió a tiempos inmemoriables y todos los avances pedagógicos se restringieron de forma radical.
No solo eso sino que muchos maestros fueron expulsados, vilipendiados, acosados, represaliados, cuando no torturados y asesinados, por usar métodos modernos en la enseñanza, por emplear métodos pedagógicos renovadores, se vio en la docencia y en la libre enseñanza a un enemigo a batir.
«Se perdió un colectivo de maestros muy preparados, con ideas muy modernas y avanzadas y su pérdida fue irreparable para la calidad de la enseñanza».
Un homenaje para ellos.
… si conseguimos que una sola generacion crezca libre, tan solo una sola generacion, ya nadie les podrá arrancar nunca la libertad, nadie les podra robar ese tesoro.