Wert tropieza con su propia ley
Los profesores advierten de que la reforma educativa promueve la memorización de los contenidos y no el desarrollo del pensamiento crítico y creativo, como reclamó el ministerio a raíz del fracaso en PISA.
«El modelo educativo vigente hasta ahora pone todo el énfasis en el aspecto memorístico del conocimiento y prácticamente ningún esfuerzo en enseñar a resolver problemas complejos, desarrollar el pensamiento crítico y creativo, que es lo que valora el mercado». Así justificó este martes la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, los penosos resultados de los jóvenes españoles de 15 años en la resolución de «problemas de la vida real» que evalúa el informe PISA.
Los profesores están, pues, en el eje del «cambio radical» que, según Gomendio, supondrá la nueva Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) ya que tendrán que «modificar el modo de enseñar», como ya apuntó a Público el analista de la OCDE Pablo Zoido. La cuestión, en la que no hay acuerdo entre el profesorado y el Ministerio de Educación, es hacia dónde deberán enfocar a partir de ahora sus prácticas pedagógicas. Los sindicatos educativos consideran que la Lomce, dado que incorpora evaluaciones al final de cada etapa educativa, obligará a los centros a reorientar su metodología, pero potenciando aún más la memorización de los conocimientos para que los alumnos aprueben esas pruebas.
CCOO: «Gomendio se ha metido en la autopista a contramano» «La reforma del Gobierno va en la dirección contraria de cambiar la manera de transmitir el conocimiento y hacerla más moderna y abierta», afirma el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, Francisco García. «Los recortes han arrasado con la atención a la diversidad, que es la columna vertebral de este cambio estructural que propone Gomendio hacia una educación personalizada y, por otra parte, es una desfachatez que deje toda la responsabilidad en manos de los docentes cuando la educación pública no universitaria ha perdido 35.000 profesores», explica.
Lejos de este modelo del que habló ayer Gomendio, CCOO recuerda además que se se están aumentando las ratios de las aulas y cerrando centros de formación del profesorado —en la Comunidad de Madrid han pasado de 25 a cinco—. «La secretaria de Estado o no se ha leído la Lomce o nos está contando un cuento chino. Se ha metido en la autopista a contramano», denuncia García, que señala que el reto en la educación española es «aprender a aprender» y centrarse más en las destrezas básicas que en los contenidos, una meta inasumible, según el sindicato, con las reválidas que plantea la ley Wert.
El secretario general de enseñanza de FETE-UGT, Carlos López, coincide en el diagnóstico y advierte de que en Educación «los experimentos, hay que hacerlos con gaseosa» porque hay muchas variables que influyen en los resultados académicos que mide PISA. «El modelo productivo influye en el fracaso escolar. Antes los alumnos salían del sistema educativo porque encontraban trabajo y ahora vuelven porque lo han perdido y quieren mejorar sus calificaciones», explica López.
Los sindicatos denuncian que el recorte de profesores y el aumento de la ratio dificultan las mejoras
Gomendio insistió el martes en la necesidad de «motivar» al profesorado para que se implique en este cambio pedagógico, pero los profesores centran el debate en los «elementos» que se emplean para esa motivación. «Sólo se nos premia con la antigüedad, nunca por las buenas prácticas, de manera que al inicio de nuestra carrera, los docentes españoles somos los que más cobramos de la UE, pero al acabarla, somos los que cobramos menos», explica López.
El profesorado considera que ya está liderando el cambio metodológico en las aulas, pero las soluciones que plantean no pasan por la ley Wert. Para Anna Elvira, portavoz del sindicato USTEC, lo que hará mejorar los resultados de los alumnos no son «las reválidas» que plantea la Lomce, sino «la mejora de la calidad de la educación, la bajada de las ratios y el aumento de las horas de atención individual al alumnado». Además, Elvira, pone en duda la manera en la que PISA lleva a cabo la evaluación de la resolución de problemas de la vida diaria. «Estoy convencida de que en la vida real, sin la presión de hacerlo en un ordenador y en clase, los resultados serían diferentes», concluye.
Al margen de los resultados, en el fondo del debate está la definición de equidad que marca la Lomce: cualquier alumno debe lograr su máximo potencial, aunque sea distinto del de sus compañeros. «Eso significa que cada alumno tiene su talento; si tiene mucho, bien, si tiene poco, le mando a la FP Básica, que no titula», denuncia García (CCOO), quien considera que la verdadera equidad consiste «en reforzar el talento de quien menos tiene».