La junta de Personal Docente de Valladolilid denuncia numerosas incidencias de principio de curso

Arranca el curso de los “recortes enquistados”, la fracasada LOMCE impuesta y la apuesta por la religión

La Junta de Personal Docente denuncia el exceso de conciertos, las condiciones laborales del profesorado y la escasez de medios

No queremos promesas ni cheques en blanco, reivindicamos recuperación y avance.

A fecha de 25 de septiembre la Junta de Personal Docente de Valladolid convocó una rueda de prensa para poder denunciar las distintas problemáticas que, comenzado el curso nuevo escolar, persisten desde hace cuatro cursos escolares. Los principales problemas derivados de los recortes siguen enquistados, y esto nos hace continuar firmes en las reivindicaciones que hemos ido haciendo desde entonces. No queremos promesas ni cheques en blanco, reivindicamos recuperación y avance.

JdP_Valladolid1. Continuamos manifestando un rechazo absoluto a la LOMCE, cuya implantación este curso en la ESO y el Bachillerato, se hace sin someter a enmienda a ninguna de las actuaciones derivadas de su puesta en marcha el curso pasado en Primaria y FP Básica. Desde un principio se ha intentado, sin éxito, hacer que la administración se percatara de lo peligroso que suponía arrancar a lo loco con una reforma impuesta, implantada e iniciada de manera precipitada, sin escuchar a los verdaderos agentes que ponemos el sistema en marcha, y quienes sufren las tensiones derivadas de su implantación: profesorado, alumnado y comunidad educativa. No podemos dejar de insistir en que se siguen repitiendo los errores cometidos, aquellos por los que la administración se ha visto criticada de manera constante.
La falta de oferta formativa y asesoramiento al profesorado es uno de los asuntos que más ponemos en cuestionamiento; se obliga a redactar programaciones fundamentadas en la nueva reforma sin haber formado al profesorado previamente, se ofertan nuevas materias, se modifica la carga lectiva de otras…. siempre dependiendo de la buena voluntad de nuestro colectivo. Ahora mismo, coexisten LOE y LOMCE en los centros de Secundaria, donde hay diferencias de carga horaria que, unido a la eliminación de profesorado, condiciona de manera negativa a todo el centro.
Instamos por ello a la Administración educativa regional a flexibilizar la implantación de la LOMCE con más debate y diálogo, formación y asesoramiento, sin someter a los centros a calendarios de imposible ejecución.

2. Denunciamos la concertación de la enseñanza obligatoria y no obligatoria, en detrimento de la enseñanza pública. Mientras es constante la supresión de modalidades de Bachillerato en la provincia por no llegar a las ratios exigidas, se siguen concertando unidades de enseñanza no obligatoria. Es incongruente que el profesorado tenga disponibilidad horaria de su especialidad, pero no se le permita dar optativas de modalidad si éstas no se demandan por un número muy exigente de alumnado.
Es incongruente que el profesorado tenga disponibilidad horaria de su especialidad, pero no se le permita dar optativas de modalidad si éstas no se demandan por un número muy exigente de alumnado. Algo que no sucede con la asignatura de Religión. Con sólo un alumno que la solicite, su impartición está garantizada.

3. Solicitamos a la Administración que haga un esfuerzo por hacer un estudio REAL de las necesidades que surgen y llegan para quedarse en nuestros centros, tanto a nivel de recursos humanos, sin descuidar los derechos laborales del profesorado (al que se debe que todo funcione gracias a la buena voluntad), las necesidades del alumnado más especial, y ese esfuerzo por recuperación del empleo que se promete sólo a unos pocos.
Continuamos con carencias para una mejor atención a la diversidad del alumnado y con unas muy elevadas tasas de interinidad y precariedad en empleo docente en los centros públicos (hasta la fecha 747 vacantes ocupadas por profesorado interino de 4852 profesores/as en la provincia).
También a nivel de recursos materiales, ya que las partidas presupuestarias siguen siendo deficitarias, cuando no ridículas, en especial en aquellas enseñanzas que requieren de equipamientos completos que no existen, y para las que no se dota ni de lo más esencial.

4. Insistimos en la DISCRIMINACIÓN ANTE EL TRATO DE FAVORITISMO DE LA ASIGNATURA DE RELIGIÓN CATÓLICA RESPECTO DEL RESTO, ya que la norma no establece ratio. En este sentido, debemos hacernos eco de la alta consideración que nuestra Consejería tiene hacia esta asignatura, ya que la norma estatal, deja en manos de cada comunidad y/o cada centro la estimación que de ella se debe hacer, posibilitando o no su oferta, sin ser por ello obligatoria. Es decir, en Castilla y León, nuestra Consejería apuesta por la Religión Católica.
Es más, con la instrucción que se da desde la Dirección General de Recursos Humanos por la que se mantiene el número de horas del profesorado de religión se generan problemas en los centros para completar los horarios de estas personas. Se favorece notablemente a esta asignatura frente a otras muchas del currículo, además de conferirla de un valor académico que no debería tener, y entendemos que con la circular de la DGRRHH se puede contravenir la propia LOMCE.

5. Pedimos que se controle de una manera tajante por parte del que corresponda el que sean las Editoriales las que decidan el cambio de los textos en todos los centros de la provincia, así como del resto de la Comunidad. Haciendo de los centros y las familias auténticas marionetas al servicio de empresas privadas que sólo persiguen hacer negocio con las situaciones de inestabilidad. Para, posteriormente, ser incapaces de cumplir con los plazos de entrega y sin errores en las ediciones “supuestamente novedosas”.

6. Solicitamos que el programa RELEO sea generalizado y gestionado por parte de personal administrativo ajeno a los centros educativos, para evitar que se generen desigualdades entre los centros de la comunidad, y que garantice la gratuidad de todos los libros a las familias que lo soliciten. No se puede hablar de gestionar un programa tan complejo desde el 1 de septiembre contando únicamente con la voluntariedad de las familias o los equipos directivos de tareas que no le competen.

7. Exigimos a la Junta de Castilla y León que la gestión administrativa de los comedores escolares corra por parte de la empresa contratada de manera íntegra, sin cargar de responsabilidades extraordinarias a los y las directoras de los centros.

Arranca el curso de los “recortes enquistados”, la fracasada LOMCE impuesta y la apuesta por la religión

La Junta de Personal Docente denuncia el exceso de conciertos, las condiciones laborales del profesorado y la escasez de medios
Integrantes de la Junta de Personal Docente, durante la rueda de prensa de esta mañana. Foto: úC

Integrantes de la Junta de Personal Docente, durante la rueda de prensa de esta mañana. Foto: úC

La Junta de Personal Docente de la que forman parte todos los sindicatos ha hecho hoy una valoración del arranque del curso académico rechanzado de plano la implantación de la fracasada LOMCE, denunciando los “recortes enquistados” que soporta un profesorado cada vez con más carga burocrática y la descarada apuesta de la administración regional por los centros concertados y la asignatura de religión. Un panorama nada halagüeño al que hay que sumar la falta de recursos humanos y materiales en los centros escolares. Los responsables educativos comienzan el curso, un año más con un claro suspenso sindical.

Los sindicatos continúan manifestando su absoluto rechazo a la “impuesta” y “ya fracasada” LOMCE y denuncian además que “se obliga a redactar programaciones fundamentadas en la nueva reforma sin haber formado al profesorado previamente”. “Ahora mismo, coexisten LOE y LOMCE en los centros de Secundaria, donde hay diferencias de carga horaria que, unido a la eliminación de profesorado, condiciona de manera negativa a todo el centro”, apuntan.

También insisten en denunciar “la concertación de la enseñanza obligatoria y no obligatoria, en detrimento de la enseñanza pública”. ”Mientras es constante la supresión de modalidades de Bachillerato en la provincia por no llegar a las ratios exigidas, se siguen concertando unidades de enseñanza no obligatoria. Algo que va en contra de la ley. Es incongruente que el profesorado tenga disponibilidad horaria de su especialidad, pero no se le permita dar optativas de modalidad si éstas no se demandan por un número muy exigente de alumnado. Algo que no sucede con la asignatura de Religión. Con sólo un alumno que la solicite, su impartición está garantizada”, se quejan.

“La normativa que rige las sustituciones, las retribuciones en las bajas por enfermedad, los permisos y licencias…. son aspectos del empleo docente que continúan siendo deficitarios. El aumento de las ratios en las aulas persiste, ya que hay poca -o ninguna- permisibilidad a la hora de desdoblar grupos. A su vez, restan profesorado en los centros, y hay que hacer verdaderos encajes de bolillos para evitar que los horarios sean abusivos. Y a la merma de profesorado y de grupos, debemos sumar la duplicidad de perfiles del alumnado (bilingüismo, necesidades específicas, altas capacidades,…) que debe estar atendido al mismo tiempo por especialistas diferentes”, enumeran para explicar las condiciones laborales que soporta el profesorado.

No se muerden la lengua al abordar la cuestión de la religión en las aulas recordando que «Castilla y León es la única comunidad autónoma que garantiza su impartición con un solo alumno». “Insistimos en la discriminación ante el trato de favoritismo de la asignatura de religión católica respecto del resto, ya que la norma no establece ratio. En este sentido, debemos hacernos eco de la alta consideración que nuestra Consejería tiene hacia esta asignatura, ya que la norma estatal, deja en manos de cada comunidad y/o cada centro la estimación que de ella se debe hacer, posibilitando o no su oferta, sin ser por ello obligatoria. Es decir, en Castilla y León, nuestra Consejería apuesta por la Religión Católica. Es más, con la instrucción que se da desde la Dirección General de Recursos Humanos por la que se mantiene el número de horas del profesorado de religión se generan problemas en los centros para completar los horarios de estas personas. Se favorece notablemente a esta asignatura frente a otras muchas del currículo, además de conferirla de un valor académico que no debería tener”.

Para los sindicatos es “generalizada” la falta de recursos materiales y humanos en todos los centros, en especial en especialidades relacionadas con la Atención a la Diversidad: ALs, PTs, personal de servicios a la comunidad…. “Los cupos son insuficientes y provocan que los horarios sean abusivos para todo el profesorado”, afirman antes de denunciar un “exceso de burocratización y la ausencia de personal administrativo para tramitar programas de libros, becas, comedores o transporte”

La crítica sindical por la falta de recursos materiales en los centros, por repetida, parece cansina: “Es una obviedad decir que la dotación presupuestaria es insuficiente”.

Los sindicatos también han abordado el programa Releo, que, dada su condición de programa no generalizado “ha provocado infinidad de desigualdades entre los centros de la comunidad, del mismo modo que no ha garantizado la gratuidad de todos los libros a las familias que lo han solicitado.

Por otra parte, han asegurado que “las editoriales han condicionado que los centros no hayan podido hacer uso de los libros anteriores negándose a su reedición”. “Resulta incongruente que la Consejería obligue a continuar con los textos durante dos años y que se tenga que solicitar permiso especial a las Direcciones Provinciales para poder cambiar de libros y, en cambio, las editoriales hagan de su capa un sayo para hacer de esta reforma un negocio. Además, han sido incapaces de gestionar la demanda de los mismos. Aún en estas fechas, hay infinidad de libros que no han llegado a los centros para su reparto, y el profesorado y alumnado son quienes están sufriendo las consecuencias. El profesorado está sin los recursos materiales más imprescindibles porque aún no los ha recibido y, por otra parte, han comprobado que tanto el material impreso como el informático tienen infinidad de errores por la precipitación de la creación de los mismos”, denuncian.

A la vista de este panorama, los sindicatos plantean siete reivindicaciones concretas:

1. Instar a la Administración educativa regional a una moratoria para la aplicación de la LOMCE por la precipitación para su implantación. Es necesario recurrir a la flexibilidad con más debate y diálogo, formación y asesoramiento, sin someter a los centros a calendarios de imposible ejecución. No podemos dejar de insistir en que se siguen repitiendo los errores cometidos, aquellos por los que la administración se ha visto criticada de manera constante.

2. Denunciar la concertación de la enseñanza obligatoria y no obligatoria, en detrimento de la enseñanza pública. Mientras es constante la supresión de modalidades de Bachillerato en la provincia por no llegar a las ratios exigidas, se siguen concertando unidades de enseñanza no obligatoria. Esto supone despilfarrar dinero de todos y todas, y no dedicarlo a invertir en la enseñanza pública.

3. Solicitar a la Administración que haga un esfuerzo por hacer un estudio real de las necesidades que surgen y llegan para quedarse en nuestros centros, tanto a nivel de recursos humanos, sin descuidar los derechos laborales del profesorado (al que se debe que todo funcione gracias a la buena voluntad), las necesidades del alumnado más especial, y ese esfuerzo por recuperación del empleo que se promete sólo a unos pocos. También a nivel de recursos materiales, ya que las partidas presupuestarias siguen siendo deficitarias, cuando no ridículas, en especial en aquellas enseñanzas que requieren de equipamientos completos que no existen, y para las que no se dota ni de lo más esencial.

4. Que se permita establecer un debate necesario ante el trato de favoritismo de la asignatura de religión católica respecto del resto, ya que la norma no establece ratio. Castilla y León es la única comunidad autónoma que garantiza su impartición con un solo alumno/a.

5. Que se controle de una manera tajante por parte del que corresponda el que sean las Editoriales las que decidan el cambio de los textos en todos los centros de la provincia, así como del resto de la Comunidad. Haciendo de los centros y las familias auténticas marionetas al servicio de empresas privadas que sólo persiguen hacer negocio con las situaciones de inestabilidad. Para, posteriormente, ser incapaces de cumplir con los plazos de entrega y sin errores en las ediciones “supuestamente novedosas”.

6. Que el programa RELEO se generalice a todos los centros y sea gestionado por parte de personal administrativo ajeno a los centros educativos, para evitar que se generen desigualdades entre los centros de la comunidad, y que garantice la gratuidad de todos los libros a las familias que lo soliciten.

7. Exigir a la Junta de Castilla y León que la gestión administrativa de los comedores escolares corra por parte de la empresa contratada de manera íntegra, sin cargar de responsabilidades extraordinarias a los y las directoras de los centros.

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