La formación profesional crece a base de fórmulas privadas a distancia
Las empresas privadas de formación online y a distancia inundan las ciudades de medio país
- En los ciclos de grado superior hay 145.000 estudiantes matriculados: 85.000 están en la privada (hace cinco años eran 6.100) y los otros 60.000 en la pública.
- En la FP de Grado medio mientras la pública ha pasado de 19.000 estudiantes a 26.000, la privada ha aumentado de 6.150 a 33.000 en el mismo periodo de tiempo.
- El alumnado de formación profesional no para de crecer desde hace años. Los últimos cambios legislativos y un aumento en la oferta están influyendo en dicha tendencia. Pero lo cierto es que no es homogénea y está dejando algunos huecos vacíos a pesar de ciertos esfuerzos.
El gobierno central se comprometió, a través de los fondos Next Generation, a la creación de 200.000 plazas públicas de formación profesional. Según sus propios datos, esta previsión se ha alcanzado e, incluso superado. Y ello a pesar de que no es precisamente el sector público presencial el que está haciendo el esfuerzo mayor en el aumento de la matrícula en estos estudios.
Son las empresas privadas de formación online y a distancia las que inundan las ciudades de medio país con una oferta cada vez más amplia que está haciendo que crezcan tan rápidamente las cifras de estudiantes que se decantan por estas ramas del sistema educativo.
El número de estudiantes de formación de grado medio a distancia se ha multiplicado por 2,4 en los últimos cinco cursos. Ha pasado de 25.000 estudiantes a casi 60.000. Una cifra general que esconde una diferencia muy notable. Mientras la pública ha pasado de 19.000 estudiantes a 26.000, la privada ha aumentado de 6.150 a 33.000 en el mismo periodo de tiempo.
Según los datos oficiales, cinco comunidades han pasado de no tener estudiantes a distancia a tener varios cientos en la opción a distancia privada. Otras han multiplicado por casi diez la oferta. Es el caso de Madrid, que pasa de 860 estudiantes a 8.200 o, Cataluña, que tenía 2.700 chicos en el curso 2017-2018 y en el pasado superó los 18.400.
Prácticamente lo mismo ha sucedido con los ciclos de grado superior. Hay 145.000 estudiantes matriculados en ellos. 85.000 están en la privada y los otros 60.000 en la pública. El salto se ha producido este lustro, puesto que los primeros han pasado de ser escasamente 6.100 a esos 85.000.
Cuando se acerca la mirada a las comunidades autónomas se aprecia que es gracias a Cataluña, Madrid y Andalucía que se produce este resultado.
Cataluña ha pasado de 2.700 estudiantes en el curso 2017-18 a casi 48.000 cinco años después. Madrid ha pasado de 850 a 21.000 y Andalucía de 680 a 9.500.
El crecimiento en el número de estudiantes no ha ido aparejado al de centros. Los de grado medio presencial han crecido en 275 en este lustro, mientras que los centros que imparten a distancia lo han hecho casi tres veces menos, en 96. Da a entender que las ratios en los ciclos a distancia son bastante superiores a las presenciales.
En la formación presencial, el aumento del alumnado es más homogéneo. Se desarrolla por igual, lentamente, tanto en la pública como en la privada, tanto en los ciclos de grado medio como superior. Aunque la idea de que los centros privados consigan un número más o menos equivalente a los de la pública da fe de la falta de oferta pública suficiente para absorber la demanda. De hecho, el crecimiento de las plazas privadas es mayor.
El crecimiento que han vivido los centros que imparten formación profesional estos últimos cinco años también ha sido muy diferente si se tiene en cuenta tanto la titularidad como el régimen en el que se imparten las enseñanzas.
Mientras que en la pública, los centros presenciales, globalmente aumentaron un 7 % -desde menos del 1 a más del 35 % según los casos- los establecimientos privados crecieron un 17 % -desde el 3 hasta el 40 %-. En general, en todas las comunidades autónomas creció la oferta privada presencial más que la pública.
En el caso de los centros que imparten a distancia, el crecimiento en general ha sido más molesto. Los esfuerzos tanto públicos como privados no parecen centrarse en estos ciclos. En cualquier caso, mientras que la oferta pública globarl creció un 18 %, la privada lo hizo un 118 %. La primera ha pasado de 135 centros a 159 y la segunda, de 61 a 133 en cinco años.
Cinco comunidades autónomas no tenían ninguna oferta privada a distancia en 2017 y ya sí cuentan con dos o más centros (Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria y Galicia), mientras que, según los datos del Ministerio Comunidad Valenciana, Extremadura, Navarra, País Vasco y La Rioja siguen sin oferta privada a distancia.
En el otro lado se encuentran Madrid (triplica su oferta privada y duplica la pública), Andalucía, Canarias y Cataluña, con crecimientos muy importantes.
Cuando se analizan los datos de crecimiento de los centros de FP que impartan grados superiores saltan algunas alarmas. Mientras que los públicos presenciales prácticamente no han visto incrementado su número -porcentualmente ninguno llega al 0,5 %-, los privados crecen sustancialmente, desde un 8 a un 35 %.
A su vez, los centros que imparten grados superiores a distancia viven una situación similar. En este caso, la oferta pública ha crecido claramente, desde un mínimo del 9 % a un máximo del 167 %. Es cierto que en números absolutos, esos aumentos no son muy grandes. Por ejemplo, Andalucía pasó de 21 centros a 30, un 43 % más, lo que equivale a que en un lustro se ha abierto prácticamente un centro por cada provincia.
Cuando se observa cómo ha evolucionado la oferta privada, las cosas son muy diferentes. En total, se ha pasado de 118 a 256 centros. Andalucía ha aumentado el 110 %, lo que significa que en 2017-18 había 29 centros privados con ciclos a distancia y el curso pasado son 60, el doble que los públicos. En Cataluña pasó prácticamente lo mismo, han pasado de 26 a 51 o Madrid, que ha pasado de 25 a 74.
