Dos leoneses, alumnos de la pública y de la ULE, seleccionados como astronautas de la Agencia Espacial Europea

Alumnos del Colegio Público Antonio Valbuena y del IES Eras de Renueva. Él ingeniero aeronáutico y ella biotecnóloga estudiaron en la Universidad de León -ULE-.

Ambos son de León y estudiaron en la universidad de esa ciudad, y aunque solo se llevan un año de diferencia y acudieron a escuelas de primaria muy cercanas, únicamente se conocieron «por casualidad» durante el proceso de selección, reconoció García. Los dos señalaron su orgullo y satisfacción de haber estudiado en su ciudad natal. «La prueba de que nos han dado una educación de primera calidad es que estamos aquí», aseveró Álvarez.

Dos leoneses han sido seleccionados por la Agencia Espacial Europea [ESA en sus siglas en inglés] como los astronautas españoles de nueva hornada. El puesto titular para él, Pablo Álvarez Fernández, de 34 años, que estudió ingeniería aeroespacial en la Universidad de León y Sara García Alonso, de 33 años, biotecnóloga que también estudió en el Campus de Vegazana.

Los dos han sido elegidos entre 22 nuevos miembros de la nueva promoción de astronautas europeos de 2022, cosa que no se hacía desde 2009. El último español elegido, y el único hasta ahora en la historia de la ESA, fue Pedro Duque hace 30 años, en 1992.

Pablo Álvarez, que confiesa que el último astronauta español, Pedro Duque, fue un héroe de niñez, reconoce que ve una posible misión a la Luna como un «sueño». A pesar de su formación aeroespacial y su trabajo en Airbus y la propia ESA, reconoció que no se había planteado en serio intentar ser astronauta. «Se te pasa por la cabeza, pero no es una carrera realista. Hay muy pocos afortunados».

Pablo Álvarez Fernández, (León, 1988) ingeniero aeroespacial español podrá, como nuevo astronauta titular de la ESA participar en misiones a la Estación Espacial Internacional en la segunda mitad de esta década y a la Luna en los años siguientes.

Álvarez Fernández, nacido en 1988, estudió el Grado de Ingeniería Aeronáutica en la Universidad de León (ULE) y el máster en Ingeniería Aeroespacial en la Universidad Politécnica de Varsovia (Politechnika Warszawska) en 2011. Entre 2011 y 2017, trabajó como ingeniero de estructuras de varios programas de aeronaves de Airbus, tanto en España como en Francia y Reino Unido. Desde 2017 a 2020 trabajó como arquitecto mecánico del programa ExoMars Rover de la Agencia Espacial Europea destinado en Airbus Defensa y Espacio en Reino Unido. En esta misión espacial a Marte -para la búsqueda de vida en ese planeta y que está previsto que se lance en los próximos años, fue el encargado de la integración de la unidad de calentadores por radioisótopos y también fue director de los test realizados del vehículo en diferentes condiciones.

Además, ha estado trabajando en el diseño, desarrollo y testeo de los diferentes sistemas de sellado para prevenir la contaminación biológica del ExoMars Rover. Antes de ser seleccionado como astronauta de la ESA 2022, Pablo Álvarez ha estado trabajando en los últimos años como responsable de proyectos de Airbus en España realizando apoyo a proyectos en plantas de producción de la empresa. Su lengua nativa es el español y tiene un nivel fluido en inglés, francés y polaco.

El leonés trabajaba hasta ahora en Airbus Defensa y Espacio, donde ha tenido una estrecha colaboración durante tres años con la agencia espacial con el proyecto del rover Rosalind Franklin con el que se pretende buscar pruebas de vida en el subsuelo de Marte.

Así, se convierte en el tercer astronauta español de la historia tras el ex ministro de Ciencia Pedro Duque (que se incorporó a la ESA en 1992) y Michael López-Alegría (que tiene la doble nacionalidad española y estadounidense y se incorporó aquel mismo año a la NASA y comandante de la primera misión espacial privada a la Estación Espacial Internacional Axiom-1).

 Pablo Álvarez, astronauta recién elegido para la Agencia Espacial Europea (ESA) y natural de Sabugo. Él, junto a la también leonesa Sara García, se han convertido en los dos únicos cosmonautas españoles elegidos por la institución continental en la primera convocatoria que se realiza en 13 años.

La noticia resuena en toda la comarca de Omaña,  «Su madre es de aquí (Sabugo) de toda la vida, Olga, y su padre, de Garueña». Pablo Álvarez  «pasa muchos veranos con su abuela en Sabugo»,

Sara García, por su parte, destacó la importancia de seguir carreras científicas y ahora confiesa que la posibilidad de hacer experimentos en condiciones de microgravedad «es una de las cosas que me atrajo de la posibilidad de ser astronauta». No obstante, hasta que surgió la convocatoria, no se lo había planteado.

Sara García Alonso (León, 1989)  tiene un grado y un máster de biotecnología por la Universidad de León, y pese a tener poca relación con el sector espacial hasta ahora ha sido elegida porque la ESA buscaba personas con otro tipo de formación en diversas ciencias como biología o medicina “con capacidad de trabajar en equipo en situaciones física y psicológicamente exigentes”.

Su carrera científica se inició en el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, donde realizó la tesis doctoral, y recibió el premio de excelencia investigadora de la Universidad de Salamanca en 2019.

Se incorporó al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en Madrid, donde trabaja en un proyecto de búsqueda de fármacos contra cánceres de pulmón y de páncreas en el laboratorio Mariano Barbacid.

Es especialista en la molécula Raf-1, que es clave en la progresión de algunos de estos cánceres y amplió su formación con un curso sobre creación de negocios de ciencia e innovación en el IE Business School en 2021.

Actualmente trabaja como investigadora posdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el mayor organismo público de investigación del cáncer en España. Allí desarrolla su actividad en medicina de precisión liderando un proyecto de oncología experimental y descubrimiento de fármacos en el laboratorio de Mariano Barbacid. En 2021, cursó una formación en el IE Business School sobre creación de negocios en ciencia e innovación

Pese a que Sara García Alonso ha sido escogida en la categoría de ‘astronauta de reserva’ y no formará parte del personal permanente de la ESA puede ser seleccionada para misiones concretas. Es decir, esto no coarta sus posibilidades de ser astronauta en un futuro, sino que es posible que le garantice dentro de unos años una plaza para volar al espacio, debido a las grandes necesidades que se prevén en el futuro en la exploración espacial, y esta oportunidad le dará la experiencia para ser elegida para una misión de estas características. No es la primera vez que un astronauta sustituto consigue grandes hazañas.

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