Educación para acabar con el riesgo de pobreza
Las personas con nivel más bajo de educación presentan el porcentaje más alto de riesgo de pobreza y/o exclusión social (35,0%). Este porcentaje disminuye al elevarse el nivel de educación, dicha tasa se reducía hasta el 9,7%
El concepto de riesgo de pobreza y/o exclusión social se amplía para considerar no solo los términos monetarios (nivel de renta).
Para definir la pobreza y/o exclusión social, se incorporan los tres indicadores:
- tasa de riesgo de pobreza después de transferencias sociales.
- carencia material severa de bienes.
- hogares que presentan muy baja intensidad laboral
El indicador europeo AROPE mide tanto el riesgo de pobreza (un 21,6 de españoles se encuentra en esta situación) como la carencia material severa (5,1% de españoles) y la baja intensidad en el empleo (12,8% de españoles) y lo cruza con nueve ítems sobre la capacidad de maniobra de los hogares, como su posibilidad de afrontar imprevistos o de caldear la casa en invierno, para estimar el volumen de ciudadanos que están en riesgo.
El 26,6 por ciento de la población residente en España estaba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2017, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística.
Un 27,1% de mujeres se encuentran en riesgo de pobreza, con carencia material o con baja intensidad en el empleo frente a un 26% de hombres en esta misma situación.
Situación por hogares
En el momento de realizar la encuesta, el 9,3% de los hogares españoles manifestó llegar a fin de mes con «mucha dificultad». Este porcentaje representa una variación de -6 puntos comparado con el año anterior.
Afrontar gastos imprevistos
El 37,3% de los hogares no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos y el 34,4% de los hogares no se podía permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año.