Esta es una de las conclusiones a las que llegó la asamblea de la Marea Verde Madrid del pasado 5 de marzo, donde diferentes plataformas, organizaciones sindicales y de estudiantes, además de profesorado y asociaciones de padres y madres, apuntaron que es el momento de “recuperar” las acciones y la “lucha” por la educación pública.
Tras la huelga de los pasados 27,28 y 29 de febrero convocada por CNT, CGT y STEM, este colectivo quiere dar un paso más ahora el curso escolar encara su recta final y que comienzan los preparativos para el nuevo curso.
El primer sábado de abril se movilizarán en defensa de una bajada de los periodos lectivos y de las ratios. “Ni una plaza pública menos”, será una de las consignas de esta protesta que, a falta de confirmación, irá de Neptuno a la Consejería de Educación. Asimismo, mostrarán su rechazo “al cierre de unidades, grupos y centros públicos, que son producto de la selección y segregación de la privada”. En este sentido, la marea Verde arremete contra la “doble moral” del PP, “cerrando unidades en la escuela pública y beneficiando a la privada”.
“Facilitar la inclusividad dentro de una programación de la escolarización madrileña sin caducidad de las reservas durante el período extraordinario”, “mejorar las ratios y profesorado que imparta en las TEA”, la gratuidad de “toda” la Formación Profesional, “incluida la matrícula para ciclos formativos superiores y que las Practicas FCT sean también gratuitas”, serán otras de sus reclamaciones.
A esto hay que sumar una “moratoria de barracones sustituyéndolos por construcciones dignas” y la oposición a “la construcción de colegios por fases”.
Estas son algunas de las demandas que defenderán los colectivos integrantes de la marea verde, que vuelve a alzarse contra la gestión educativa del Gobierno de Ayuso.