La organización en aulas multigrado definen (el éxito de…) la escuela rural

Cualquier alumno de la clase, indiferentemente de su edad, puede tomar el rol de alumno guía y orientador para con otro compañero. Se convierte, por un tiempo determinado, en monitor o tutor de sus propios compañeros desarrollando habilidades metacognitivas avanzadas.

  • El alumnado adquiere la capacidad para trabajar autónomamente debido a la presencia del docente en otros grados.
  • Suele acabar adquiriendo la capacidad para trabajar de forma individual
  • El alumnado gestiona parte de sus propios procesos de aprendizaje desde un posicionamiento individual suplementario debido a la elevada presencia de diferentes niveles de competencia curricular en su grupo.
  • La individualización esté presente en estos grupos, por la reducida ratio, o también lo esté la adaptación a los ritmos escolares según las capacidades.
  • El contacto entre edades, monitorizaciones, alumnado tutor… se reconoce como ventajosas y parece que surgen de forma espontánea entre el propio alumnado en unas ocasiones, y de forma organizada por el docente en otras.
  • Algunas tareas escolares se enfocan como generales-grupales que luego se secuencian a cada ciclo o grado, adaptando el trabajo finalmente a los diferentes niveles según la complejidad.
  • Aparece la temporización simultánea de temáticas comunes con ajuste de complejidad a los diferentes grados, (modificación de los tiempos en cada grado para la aplicación conjunta en el contexto multigrado).
  • Si consideran al libro de texto como un recurso didáctico y como recurso principal. No obstante, hay docentes que apuntan a un uso secundariol
  • Los recursos TIC, con algunas dificultades de dotación, se presentan como recursos complementarios. El ordenador, la pizarra digital, portátiles… representan diferentes opciones en variables formatos que acompañan a los procesos de enseñanza y aprendizaje.
  • El propio medio se convierte en ocasiones en un recurso didáctico en sí mismo y se usan estrategias didácticas de aprovechamiento del entornol

Las escuelas rurales no tienen libros y materiales adaptados a su realidad

La organización en aulas multigrado, ya sea por motivos estructurales o por razones pedagógicas, junto al valor del contexto, es una de las principales características que definen la escuela rural.

Para que el alumnado con edades, intereses, niveles de aprendizaje y características diferentes aprenda conjuntamente en una misma aula es necesaria una respuesta educativa diversificada, que permita aprovechar el valor pedagógico e inclusivo de la escuela rural y tenga en cuenta su entorno.

Esta no puede basarse en un modelo estandarizado, siguiendo los patrones de la escuela graduada urbana. Tampoco puede ir acompañada de unos materiales y recursos didácticos que no se adecuen a la realidad de la escuela rural y que, por tanto, no resulten útiles en estos contextos.

Un claro ejemplo es el de los libros de texto, enfocados la mayoría al trabajo graduado. Especialmente, si tenemos en cuenta que un 30 % de las escuelas del mundo son rurales, con características contextuales diferentes y propias. No se trata de casos aislados, y deben tenerse en cuenta.

alumnado_rural

La importancia de los recursos didácticos

Aunque los recursos didácticos son considerados como uno de los elementos clave para el éxito de la didáctica multigrado, todavía se observa una falta de investigación sobre el tema.

Hay pocos materiales útiles y ajustados para abordar los particulares procesos de enseñanza y aprendizaje que se llevan a cabo en estas escuelas. ¿Cómo han de ser los recursos enfocados a la escuela rural?

Nuestra investigación de alcance internacional sobre los recursos y materiales multigrado en las escuelas rurales se basó en una revisión sistemática del estado de la cuestión y permite definir cómo debían ser los recursos enfocados al trabajo en aulas multigrado.

El estudio no solo constató la falta de conocimiento sobre la naturaleza de estos recursos sino también la falta de criterios pedagógicos que ayuden a los docentes a su creación y selección.

Los resultados nos permiten proporcionar una definición de los mismos, mostrar los principales recursos y materiales utilizados en las escuelas rurales, las oportunidades y necesidades, y una serie de pautas útiles para adecuar los recursos existentes a la realidad multigrado

Guías de aprendizaje y libros multigrado

Por una parte, los recursos pueden ser de tipo curricular: su contenido está pensado para aprender lo establecido en el currículo teniendo en cuenta la multigraduación. Por ejemplo, las guías de aprendizaje multinivel o los libros de texto desarrollados en algunos países.

Por otra parte, existen materiales o recursos manipulativos que, a pesar de no estar enfocados a la escuela rural, pueden ser adaptados en función de la metodología. Este aspecto es crucial puesto que los materiales deben ser deliberativos y estar sujetos a las decisiones de los maestros. No se debe transferir directamente de una aula a otra sin tener en cuenta las particularidades de cada una y de su territorio.

alumnado-clase

Los libros de texto, alejados de la realidad multigrado

Los libros de texto todavía son uno de los recursos más utilizados en las escuelas rurales a pesar de que que no son útiles ni idóneos para el trabajo en este contexto. La mayoría están enfocados al trabajo graduado propio de las escuelas urbanas, sin tener en cuenta las particularidades de la escuela ubicada en contextos rurales.

Los docentes de las escuelas rurales no tienen facilidades para crear sus propios materiales y adaptarlos a la multigraduación, por lo que se ven obligados a usar libros de texto graduados, lo que tiene repercusiones metodológicas.

La más evidente pasa por organizar al alumnado en la misma aula por cursos, utilizando libros de distintos grados, sin incorporar diversos niveles de complejidad de los contenidos en función de las necesidades de cada alumno indistintamente de su edad.

Además, el hecho de aprender en el marco de una aula multigrado, con metodologías activas, cooperativas y participativas que permitan el trabajo conjunto y significativo, tampoco pasa por utilizar libros de texto con contenidos inmóviles y estandarizados.

Si cada alumno tiene unas necesidades e intereses diferentes, y además trabaja junto con otros de edades distintas a la suya, no podemos utilizar únicamente materiales estandarizados creados para realidades educativas homogéneas.

Apoyo, pero no eje

La única forma de revertir esta situación pasaría por no usar el libro de texto como eje de la enseñanza y el aprendizaje, sino como apoyo y orientación para los docentes. Y es indispensable que los diseñadores de estos materiales tengan en cuenta la idiosincrasia de este modelo de escuela.

Otro punto clave a destacar es que los materiales y libros de texto se crean a partir de un modelo escolar escalonado (por cursos), debido a las políticas educativas existentes, que no tienen suficientemente en cuenta otras realidades educativas a la urbana, y que condicionan a su vez a la industria editorial. Falta una toma de contacto con la experiencia educativa y con el profesorado.

Criterios para elaborar o seleccionar materiales didácticos

Los materiales didácticos han de estar alineados con el aula multigrado, el entorno rural y la interdisciplinariedad. Además han de ser creativos, flexibles, bien estructurados y con unas orientaciones de uso bien claras.

También han de contemplar distintos niveles de complejidad en las actividades que proponen, incluir referentes del mundo rural, promover el trabajo globalizado y cíclico de los contenidos curriculares y el aprendizaje basado en problemas, entre otros aspectos clave.

Finalmente, es preciso que en todo caso estos recursos sean deliberativos y estén sujetos a las decisiones docentes. Para ello es necesario que el profesorado cuente con una formación que contemple la escuela rural, el desarrollo de competencias para el trabajo en el aula multigrado y una mirada que busque aprovechar el valor pedagógico del aula multigrado.

Principales necesidades en los recursos multigrado

Los planes de formación inicial y permanente todavía no tienen en cuenta suficientemente los saberes ni las competencias necesarias para el desempeño de la labor docente en contextos rurales. Esto dificulta el uso, la creación y selección de los recursos y materiales adecuados y, por tanto, ajustar la respuesta pedagógica a las particularidades y necesidades de las escuelas rurales.

Sería muy necesario crear plataformas digitales para compartir experiencias de éxito con otras escuelas y dar a conocer los recursos y materiales que les han sido útiles en contextos afines. Con ello se conseguiría dar visibilidad a los recursos creados y facilitar a los maestros y las maestras la posibilidad de crear, compartir o adaptar sus propios materiales.

Escuela Rural

La escuela rural está viva

Es preciso darle su lugar a la escuela rural: se trata de un modelo de escuela que existe y está viva, con una gran capacidad de innovar y de dar respuesta a su complejidad.

Una escuela de la que otros centros también pueden aprender, pero que debe contar con el apoyo y los recursos suficientes y adecuados. Nuestra investigación contribuye a la mejora de la calidad de las prácticas educativas en la escuela rural, favoreciendo la igualdad de oportunidades del alumnado independientemente del lugar en el que vivan.

Enlaces artículo, informe y autoras:

Comparte:

También te podría gustar...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.