Tienen un plan
Decía Paulo Freire que » la educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo» y quizá el PP y Wert se lo tengan tan aprendido que a golpe de decretos van cumpliendo el plan, su plan. Plan bajo la amenaza por parte de la Secretaria de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, de no recibir financiación si no se cumple a rajatabla.
Por supuesto que en mi Comunidad, la valenciana, nada de esto va a suponer el dejar de recibir financiación por parte del Estado puesto que, por desgracia, mi Consellera de Educación sigue a pies juntillas el plan y si cabe se adelanta a los acontecimientos.
Soy maestra de la escuela pública y en ella me eduqué, gracias a la política de becas de los gobiernos socialistas y, tanto como alumna y como maestra he pasado por diferentes leyes y cambios educativos.
Recurrir a la crisis económica en mi Comunidad para suprimir aulas, cerrar colegios, eliminar las ayudas de libros, eso sí pagadas las de hace dos años un mes antes de las europeas, establecer baremos en las becas de comedor en la que si un miembro de la familia está en el paro pero el otro recibe la ayuda familiar ya no tiene derecho entre otras tropelías, no tiene justificación.
No olvidemos que durante años hemos sido el núcleo de festivales y de “burbujas” , de circuitos, de visitas eclesiásticas entre otras lindezas, mientras en colegios e institutos los cimientos iban cediendo y caían techos, se hundían suelos y se ponían apuntalamientos.
Tengo una clase de 28 niños/as de Educación Infantil en la que apenas tenemos espacio ni para realizar la asamblea, niños y niñas que han de ponerse en la cola si necesitan ser atendidos por un gabinete psicopedagógico porque no hay horario ni personal, niños y niñas que acabada mi jornada laboral me doy cuenta que quizá ese día no he sonreído al que no “hace ruido”, al que no habla… ¿Por qué?… Porque la triste y cruda realidad es que no alcanzo a cada uno de ellos y de ellas, no puedo trabajar como yo quisiera sino que, simple y llanamente, hago lo que puedo y como puedo.
Venden a la galería la novedad de un programa de plurilingüismo en el que a falta de recursos tanto materiales como personales se hace lo que se puede, sacando horas de donde no las hay; y si fuera poco, a partir del día 3 de Septiembre han añadido más clases y se esfuma por obra de un decreto la tarde de formación en muchos centros eliminando la pretendida y anhelada jornada continua por parte de la comunidad educativa que a finales de este curso Consellería “vendió”.
Eso sí, el concepto de lo público creo que dista mucho el de la Consellería con el de gran parte de la comunidad educativa, ceder suelo público para CIES ( Centros de Iniciativa Social) con un uso para 50 años ,en algún caso, enmascara el negocio que la concertada religiosa está haciendo a costa de la pública en esta Comunidad.
Tantos años de lucha y de análisis para que una de las partes esenciales de la comunidad educativa como es la familia tuviera voz y voto en las decisiones del centro y hoy con las instrucciones publicadas en mi Comunidad todo queda en manos del director o directora pertinente de centro.
Me planteo si realmente somos conscientes de hacia dónde vamos o hacia dónde nos quieren llevar, no es la crisis, no es el déficit, es su plan enmascarado que cuesta abajo nos lleva a una situación educativa, que ni tan siquiera en la Transición.
Son pocas líneas para poder explicar y detallar lo que venimos padeciendo en la Comunidad Valenciana desde hace años en materia de política educativa, fuimos algo así como la prueba de rodaje de sus objetivos.
Quizá hayamos sido la rata de laboratorio en la que el PP ponga a prueba su plan; sí ,su plan… Una escuela de pobres destinada a la exclusión social, pobres pero con ganas de trabajar en ella para poder tener en un futuro una educación libre de pensamiento señora Consellera.
Viviana Vicente Manresa, maestra de Educación Infantil y miembro de la Plataforma por la Educación Pública de Callosa de Segura (Alicante).
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