22 de febrero: Día por la Igualdad Salarial

Fabrica-Mujer

La brecha salarial en España: un problema persistente

En el Día por la Igualdad Salarial, es fundamental poner de manifiesto que la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo una realidad del todo inaceptable, cuando menos. Cierto es que hemos avanzado, pero los datos muestran que el camino hacia la igualdad sigue siendo demasiado lento.

Según la Encuesta Anual de Estructura Salarial (EAES) del INE, en 2021 los hombres ganaron de media 28.388,69 euros al año, mientras que las mujeres recibieron 23.175,95 euros. Esto supone una diferencia del 18,36%. Es cierto que la brecha ha bajado desde el 22,3% en 2016, pero al ritmo actual, tardaríamos más de 20 años en cerrar esta diferencia.

Además, hay grandes desigualdades según la comunidad autónoma. Mientras que en Canarias (10,3%) y Extremadura (13%) la diferencia es menor, en otras regiones como Asturias (23,2%), Navarra (21,6%) y Murcia (21,4%) la brecha es aún más preocupante.

La diferencia salarial no es solo cuestión de sueldos desiguales por el mismo trabajo. Existen además otros factores que favorecen que se perpetúe.

Las mujeres trabajamos más en sectores mal pagados aunque fundamentales para el sustento de la sociedad; estamos sobrerrepresentadas en empleos como la limpieza o el cuidado de personas, puestos donde los salarios son más bajos, la temporalidad es mayor y existen más contratos a tiempo parcial. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el 74,5% de los contratos a tiempo parcial y el 55,8% de los temporales son ocupados por mujeres.

Además, muchas mujeres reducimos nuestra  jornada o rechazamos ascensos porque seguimos asumiendo la mayor parte de los cuidados familiares y domésticos. Un gran número de empresas pagan incentivos por disponibilidad horaria, turnos nocturnos o esfuerzo físico, condiciones que las mujeres, por nuestras responsabilidades familiares, tenemos más dificultades para aceptar. Estos complementos explican casi la mitad de la brecha salarial.

Por otra parte, sigue habiendo una fuerte división entre sectores “masculinos” y “femeninos”. Áreas como la tecnología, la ingeniería o la construcción ofrecen mejores sueldos y mayor estabilidad, pero las mujeres continuamos siendo minoría en estos campos.

Así mismo la brecha es menor en los primeros años de la vida laboral, pero se agranda con el tiempo. Factores como las interrupciones por maternidad y la menor promoción a cargos directivos afectan a los salarios femeninos a largo plazo.

Esta desigualdad salarial tiene repercusiones a lo largo de toda la vida de las mujeres. Por ejemplo, la brecha en las pensiones es aún mayor que la salarial. En la Unión Europea, las mujeres mayores de 65 años reciben pensiones un 28,3% más bajas que los hombres.

Otro dato preocupante es que el 25% de las mujeres en España cobra el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o menos, mientras que solo el 10,7% de los hombres se encuentra en esa misma situación. Esto hace que muchas mujeres tengamos un mayor riesgo de pobreza, tanto durante su vida laboral como en la jubilación.

Así pues, no basta con esperar a que la situación mejore con el tiempo. Esto se está haciendo demasiado largo. Es necesario tomar medidas concretas para garantizar la igualdad salarial. Algunas de las acciones más urgentes son:

– Más transparencia salarial: información de las empresas sobre las diferencias salariales entre hombres y mujeres para detectar desigualdades y corregirlas.

– Mejorar en aspectos como conciliación y corresponsabilidad: es fundamental que los hombres asuman las mismas responsabilidades que las mujeres en el hogar.

– Incremento de mujeres en sectores mejor pagados: se deben incentivar programas de formación y mentoría para que más mujeres accedan a empleos en áreas como la tecnología o la ingeniería.

A pesar de los avances, la brecha salarial sigue siendo un problema real que afecta a miles de mujeres en España y en el mundo. Si no se toman medidas urgentes, esta desigualdad tardará décadas en desaparecer.

La Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical denunciamos esta situación y exigimos cambios que garanticen un trato justo para todas las mujeres.

La igualdad salarial no es solo un derecho, sino una necesidad para construir una sociedad más justa y equitativa.

 

Organización de Mujeres de la CI

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