A VUELTAS CON PISA

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El Consejero de Educación de Castilla y León, D. Fernando Rey, omnipresente en los medios de comunicación en los últimos días, ha dicho, entre otras cosas, que no podemos atribuir todo el éxito de los resultados de PISA al profesorado, sino que la Administración educativa también ha tenido algo que ver.

Estamos completamente de acuerdo con que no podemos agradecer el éxito del sistema educativo de Castilla y León en exclusiva al profesorado, a un profesorado que en los últimos años ha visto recortado su sueldo (al menos en un 20%), que le han incrementado su carga horaria, que le han penalizado por enfermar, al que le han privado de su capacidad para decidir quién ha de dirigir su centro educativo, que le han impuesto una ley con la que no estaba de acuerdo, al que se le ha menospreciado su labor docente (por ejemplo con la imposición de reválidas externas…), que le han privado de instalaciones y materiales necesarios para el desempeño de su trabajo, al que se le ha recortado su formación (e incluso en ocasiones se la ha tenido que costear de su propio bolsillo).

Por supuesto que no todo el mérito es de los y las docentes, también hay que atribuírselo a las familias que, a pesar de las trabas, han seguido motivando a sus hijas e hijos sobre la importancia que la educación tiene para su futuro, que han costeado academias privadas para suplir los aspectos donde no llega el sistema educativo público, que han puesto dinero de su bolsillo para cubrir la falta de materiales de CEIPs e IES, que han tenido que costear unos comedores escolares con una calidad infame, que han pagado unos libros de texto que deberían ser gratuitos, que han visto mermadas las becas que les podían suponer un cierto alivio, etc.

Y también hay que agradecérselo al alumnado que ha seguido esforzándose a pesar de haber tenido que recibir clase en aulas masificadas, privadas de materiales didácticos y de recursos TIC, con profesorado de apoyo recortado, con una ley educativa impuesta que apoya metodologías pedagógicas arcaicas y segregadoras, sin profesorado por no cubrir las bajas hasta, en el mejor de los casos, pasados 15 días…

Lo que sí tenemos claro es que no hay que agradecérselo a una administración educativa que ha impuesto una ley a rodillo que nadie quería, y que han implementado unos recortes monumentales que han minado enormemente la educación pública.

Y por último, a pesar de que no estamos para nada de acuerdo con las pruebas PISA por ser creadas por un organismo cuyo único objetivo es el economicista y que promulga el neoliberalismo a ultranza, sí que hemos de agradecer a esta pseudoevaluación parcial y sesgada de nuestro sistema educativo, el hecho de que se haya puesto a la educación en el candelero de los medios de comunicación de este país en los últimos días, aunque sea de forma efímera.

Comunicado de Prensaimagen STELE

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