Cien revistas para un centenario. Educar(NOS). Movimiento de Renovación Pedagógica Grupo Milani
Para una revista de educación, 25 años de constancia merecen un premio, y más si no se adaptó a cada ley y a cada jerga educativa de moda.
Y es que Educar(NOS) nació como una mosca cojonera (insuperable expresión popular), que solo iban a gustar los discrepantes con nuestra escuela y nuestro pobre sistema educativo, (ojo, que no coinciden con partidos políticos alternativos y progresistas, pues hace mucho que la política no aporta pedagogía; más o menos, como la universidad). Hoy se piensa en otros resortes, como el bienestar y el consumo, para transformar la sociedad. Y para colmo, esta revista no ha sabido hacerse publicidad ni mercado. Es barata – gratis en Internet – y pocos la conocen. ¿Éxito o fracaso?
¡ Y 100 !
- Con los pies en el suelo legislativo y jurídico, esta revista ha buscado siempre perseguir sus sueños sin despegarse de lo oficial. Gracias a su autor
No me basta repasar los 99 títulos anteriores de Educar(NOS), ni verlos en mi ordenador, ni descargarlos íntegros y en color de nuestra web, donde aparecen según salen, recientes y calentitos como del horno. No, necesito volver a tocarlos uno a uno, hojearlos y olerlos de nuevo con paciencia e intentar recuperar proustianamente aquellas sensaciones de recogerlos, nervioso y expectante, del buzón de correos, y cada trimestre de 25 años.
Como los periódicos pasados de fecha, su aroma inicial ha desaparecido y se mezcla con el de la habitación y estantería donde los tengo todos primorosamente colocados. No me atreví a encua-dernarlos por resultarme más manejables sueltos; puede que con el 100 tan redondo y emblemático, sea el momento de encuadernarlos en vistosos volúmenes y que ocupen merecidamente un lugar destacado en la biblioteca. Lo pensaré.
En cada ejemplar hay conocimiento, verdad y mucho trabajo creativo y artesano. Cada título es un alda-bonazo contra la indiferencia, un dedo en el ojo que provoca y convoca en la mejor tradición milaniana, fieles al clásico “I care” de la Escuela de Barbiana.
En 1997 fue muy natural despedir el entrañable Boletín del MEM (1982-1997), tras casi 16 años y 63 números trimestrales. Los nuevos tiempos imponían renovarse: cambiar de imagen, formato, enfoque y presentación. Acordamos elaborar monográficos con diferentes puntos de vista en secciones fijas de un nuevo y unánime Educar(NOS), tan freiriano: sin tratar de educar a nadie, sino juntos, compartir ideas, proyectos, experiencias, sentimientos, sueños…
A mí me tocó Lo oficial por andar siempre entre el papeleo burocrático, como director de un Colegio Rural Agrupado y como sindicalista.
No hubo discusión, aunque la sección no era precisamente la “alegría de la huerta”, dada la seca literatura del BOE, pero era necesaria.
Como en la mayoría de ámbitos de la vida, conocer las normas (leyes, decretos, órdenes, reglamentos, instrucciones, etc.) y cuanto se “cuece” en los sectores oficiales públicos y privados (administración, política, sociedad, cultura, educación, religión etc.) nos da una visión de la realidad más objetiva y auténtica; nos ilustra sobre el ser real de las cosas, sus orígenes, fundamentos, fines e intereses, aparte de cómo nos gustaría que fueran. Pistas, en definitiva, de cómo podrían y deberían ser y cómo mejorarlas.
Un reto ilusionante en sintonía con el de cada uno en el nuevo proyecto. Leer mucho, manejar fuentes, documentarme bien, seleccionar, comprender, sintetizar, explicar con claridad, corregir, cambiar, eliminar, reducir y redactar con disciplina el texto final para ajustarlo al espacio previsto por el director. Las fechas de entrega se echan encima pronto y hay que luchar contra la pereza y recuperar la concentración entre más obligaciones. Un borrador, otro después y esa versión a punto de caramelo que no acaba de gustarte ni de cuajar o encajar: dejarlo “descansar”, como decía Horacio (que no es dormir), aunque a menudo se me durmiera algún texto…
Ya lo conté en la Bitácora de la web no hace mucho y aún pienso lo mismo. Si algo me queda por decir es agradecimiento, ya que con el añorado Boletín, con Educar(NOS) y, en particular, con Lo oficial, no tengo más que deudas, por lo que me han permitido aprender para contarlo.
¡Cien números! ¡Enhorabuena a todos y todas y larga vida a Educar(NOS)!
Gracias, compañeras y compañeros, por la difusión que habéis hecho del nº 100 de Educar(NOS) del Movimiento de Renovación Pedagógica Educadores Milanianos-Grupo Milani (M.E.M.) También Escuela Hoy (EH), de la Federación STECyL-i, fue mi revista durante muchos años de entrañable recuerdo y a la que estoy muy agradecido. Os deseo muchos éxitos sindicales que se traduzcan en la mejora de la Escuela Pública -tan castigada- y las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores de la Enseñanza. Un abrazo, Alfonso Díez.