La concertada al desnudo

No sería la primera vez que se destinan subvenciones europeas a lo que no toca.
Como toda empresa, objetivo: maximizar beneficios.

Cada cierto tiempo los voceros defensores de la concertada, con el apoyo inefable de determinados medios de comunicación y unos equipos de abogados, pagados por las empresas u organizaciones que están tras ese negocio, intentan vendernos cosas que no son. Incluso, en los últimos días, están pidiendo que el Gobierno incumpla la Ley permitiendo que, parte del dinero que llega de Europa para invertirse en educación pública, se reparta entre centros públicos y privados. Algo que, si viene una inspección acerca de qué se ha hecho con ese dinero, puede obligar al Estado a desembolsar una cuantiosa multa. No sería la primera vez que se destinan subvenciones europeas a lo que no toca. Y ya sabemos cómo acaba el asunto.

La concertada al desnudo

Es importante por ello hablar claro de una vez y desnudar ese modelo educativo de centros privados que, curiosamente, subvencionamos con el dinero de todos para que solo unos cuantos puedan estudiar ahí. Los pobres pagando los centros educativos de las clases más pudientes o de parte de esa clase media que se creen pequeños burgueses. Lo de creerse un burgués por tener coche y apartamento en la playa ya es de traca pero, como siempre algunos se han creído lo anterior, para qué quitarles la ilusión.

En primer lugar toca decir que en España legalmente solo existen dos tipos de centros: públicos y privados. La escuela concertada es una escuela privada, regida por criterios privados y que solo presenta una diferencia frente a la privada no subvencionada: la necesidad de tener los mismos criterios de admisión que los de los centros públicos. El currículum y demás, para todos los centros educativos de cualquier titularidad, si va destinado a la obtención de titulaciones oficiales, debe seguirse el que está publicado en el BOE con las consiguientes adaptaciones de las diferentes Comunidades Autónomas. Un centro educativo que da títulos oficiales no puede seguir el currículum que le dé la gana, salvo que el mismo esté aprobado por el Ministerio de Educación (hay casos excepcionales como el reconocimiento de las equivalencias entre centros alemanes, británicos o franceses pero en aspectos menores).

Por tanto ya vemos que la concertada no es pública. La concertada tampoco tiene función social. Es una empresa, que al igual que las tiendas de zapatos, ofrecen un producto y/o servicio al ciudadano. Una empresa que, como todas las empresas privadas tiene un objetivo: el maximizar sus beneficios. Beneficios que, pueden ser solo económicos o económicos e ideológicos. Si no fuera así no habría tanto interés por los fondos buitre en hacerse con packs de centros concertados o la compra indiscriminada de muchos centros educativos por parte de organizaciones. Un detalle, los conciertos no son del titular del negocio, son del centro… eso significa que si compras un centro que ya tiene el concierto concedido, puedes cambiar la titularidad del negocio e incluso echar a los trabajadores, sabiendo que la administración educativa va a pagar el salario de tus trabajador y tus gastos de funcionamiento. Negocio redondo. Y se compran y venden bastantes centros concertados en los últimos tiempo. Los casos más conocidos son las últimas adquisiciones de la Fundación Trilema.

La concertada hace competencia desleal a las escuelas privadas no subvencionadas. En un modelo socioeconómico como el que estamos, es injusto que haya centros privados a los que no se dé ningún tipo de ayuda y otros que, curiosamente, sean subvencionados en su totalidad. Es por ello que, los defensores de un modelo de mercado de competencia, deberían estar en contra de la concertada porque, sinceramente, creo que a nadie se le pasaría por la cabeza que hubieran bares privados cuyos trabajadores contratara el propietario del bar pero que, a su vez, se les pagara el sueldo con el dinero de todos. Hablo de la comparativa bares para que se entienda.

La concertada segrega por motivos socioeconómicos, tal y como dice el gráfico, publicado por el Ministerio de Educación y FP, que os cuelgo a continuación. Y voy a ir un poco más lejos… si el gráfico en lugar de ser por alumnado extranjero fuera por alumnado extranjero pobre, nos encontraríamos con que esa diferencia de más de cinco puntos en Primaria y ESO, aumentaría en varios puntos. Por eso jamás veréis publicado un gráfico dando datos de escolarización en función de la renta. Sería demasiado duro reconocer lo que implica. Imaginad si ya es duro éste que os pongo, qué sucedería con otro mucho más claro.

Fuente: http://www.educacionyfp.gob.es/

En la concertada nueve de cada diez alumnos pagan cuotas ilegales (que las encubren bajo donaciones voluntarias, un concepto que nadie se traga) que hacen que promuevan aún más la segregación por motivos socioeconómicos.

Sigo con otra cuestión siempre controvertida: el proceso de selección del profesorado de los centros concertados, al igual que el de cualquier empresa privada, es discrecional. Por ejemplo en un centro del OPUS es obligatorio formar parte de ese colectivo. También se potencia la contratación de ex alumnos del centro (porque ya llevan su ideario). En definitiva, no hay criterios transparentes ni de competencia libre entre los que optan a un trabajo ahí. ¡Ojo!, ya sé que me repito mucho… no estoy diciendo nada de la profesionalidad de los que contratan. Estoy hablando del procedimiento. Y añado otra cuestión: los docentes de la concertada, al final de su vida laboral, habrán ganado más dinero que los docentes de la pública (aquí lo expliqué).

También añado que la concertada española es una anomalía en la UE. No lo digo yo, lo dicen los datos objetivos y cuantificables.

Fuente: http://www.educacionyfp.gob.es/

Va, voy a seguir desnudando un poco más la concertada porque, en ocasiones ya está bien el discurso victimista de algunos o el intentar defender ese modelo de forma demasiado falsa.

Añado que en la concertada hay más ideología que en un centro público. Se adoctrina más en la concertada que en la pública. Algo que es lógico porque, en el proceso de contratación del profesorado ya se eligen ciertos perfiles y, a diferencia de la pública donde uno es libre para defender sus ideas (y, en un Claustro de la pública hay de todo), en la concertada los ateos que trabajan en centros religiosos jamás osarían cuestionar el modelo de centro. Más que nada porque se irían a la calle. Pero, en este caso, la ideología del centro educativo coincide, en muchas ocasiones, con la ideología de sus trabajadores. En la pública eso no sucede.

La concertada no es más barata que la pública. Si fuera así, se pegarían los promotores de centros privados por construir centros en contextos rurales. Eso no es así. Solo puede compararse costes reales de alumnado entre pública y concertada si se analizan dos centros situados en el mismo barrio de una gran ciudad. Y esos datos, curiosamente, a ningún defensor de la concertada le interesa hacerlos públicos. ¿Por qué será? Es mucho más cómodo jugar con la estadística de que si yo cobro 1000 euros y mi compañero cobra cinco mil euros, según la estadística cada uno de los dos cobramos 3000. No cuela a poco que alguien sepa algo de estadística.

Y, finalmente, la clave de todo: la educación que se ofrece en la concertada no es mejor que la que se ofrece en la pública porque, a poco que alguien analice los datos de una prueba según la óptica del ISEC (adaptando esos resultados al nivel socioeconómico del alumnado) sabe que, incluso con la segregación socioeconómica que se da en los centros concertados, los datos dinamitarían ese modelo.

Este es un post basado en realidades. Y sí, claro que puede no estarse de acuerdo con lo que digo pero, lo único que nadie podrá hacer es usar datos objetivos para oponerse a lo que estoy diciendo porque, esto es lo que hay. Esto es la concertada al desnudo. Todo lo demás es marketing o intereses para manipular la realidad.

Jordi Martí

Jordi Martí

XarxaTIC

La web del edugurú 2.0

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