«Los españoles vuelven a limpiar las letrinas de Europa; ahora con máster»

Ramon_Cotarelo

RAMÓN COTARELO CATEDRÁTICO DE LA UNED

«De derechos ciudadanos a actos de la beneficencia»

El catedrático de Ciencia Política y activista Ramón Cotarelo denuncia el  desmantelamiento del Estado del Bienestar alentado por los grandes partidos

«El Estado del Bienestar está moribundo. Se está pasando de las conquistas de derechos de los ciudadanos a convertirse en actos graciales de la beneficencia privada. (…) Y el socialismo está desconcertado: aceptó los planteamientos ortodoxos del capitalismo y ahora se halla sin políticas alternativas».


Es tan evocadora como inquietante la metáfora de Ramón Cotarelo, catedrático de ciencia Política y de la administración en la Uned y conocido activista de la izquierda.

Al estado del Bienestar, alegoriza, le ha ocurrido lo mismo que a la mítica caja que los dioses del mundo griego entregaron a Pandora: que al ser abierta por la curiosidad de su dueña salieron todos los males para los hombres —hasta entonces desconocidos— y sólo fue cerrada justo a tiempo para mantener en su interior una cosa: la esperanza. Con el estado del Bienestar, advirtió ayer el profesor cotarelo en una conferencia en la Facultat de Ciències Socials de la Universitat de València, «la esperanza es lo único que nos queda».

Porque entre el derrumbe del comunismo (cuya existencia empujaba a la derecha política a defender el estado del Bienestar «para ahuyentar a la población del coco comunista») y la actual crisis económica (que ha «desconcertado» y «domesticado» a la izquierda y vaciado las arcas públicas) se está «desmantelando» este invento público del siglo XiX, desplegado tras la ii Guerra mundial, que sustituyó a la beneficencia y la caridad.

En su opinión, los cuatro pilares del estado del Bienestar teorizado por Keynes y T. H. marshall están temblando. «el seguro de desempleo es cada vez menor; sigue habiendo pensiones, pero con menos poder adquisitivo; no todos tienen acceso a la educación ni a la sanidad », señala Cotarelo.

Ante un público estudiantil con demasiadas papeletas para seguir el camino del éxodo en busca de trabajo, cotarelo también vinculó la caja de pandora con la «destructiva » globalización, que ha logrado el sueño inverso del marxismo: en vez de internacionalizar el proletariado, lo único que ha derribado fronteras ha sido el capital.

¿Consecuencias? Él subrayó una: «tengo edad para haber visto a españoles limpiar retretes en Bélgica, Suiza, Alemania, Francia y otras partes de Europa. vi a mis compatriotas, queen su mayoría eran campesinos y, muchas veces, semianalfabetos, tratados como perros. y pensaba: es el franquismo, la dictadura, el triste destino de mi pueblo. Ahora, cuarenta años después, pasa lo mismo. Pero los que están limpiando letrinas en europa son ahora licenciados universitarios con máster. ¡Es una situación dramática!

Porque hemos invertido una gran cantidad de recursos en formar una generación con título universitario, hasta en las clases bajas, y ahora no tenemos trabajo para ellos. Los hemos formado nosotros, pero la política de la derecha los está echando», añadió cotarelo.

La culpa de los empresarios

No sólo a los políticos criticó por el drama del paro juvenil. el autor de libros como La izquierda del siglo XXI y La política en la era de internet acusó a los empresarios de ser responsables encubiertos. «Tenemos una clase empresarial incompetente y corrupta: mantiene grandes vinculaciones con capital financiero, vive de parasitar al estado, con exenciones fiscales, privilegios, corrupción y malversación de fondos públicos, y machaca a la clase obrera. Esa teoría de que nuestros empresarios crean empleo es falsa. ¡Son los empresarios quienes lo destruyen!», se indigna.

Su pronóstico laboral es desolador. «En Europa ya está el asunto clarísimo: el norte producirá, y del Sena hacia el sur (porque a Francia también le tocará), trabajarán los “chinos”. Eso sí: chinos que no tendremos los ojos rasgados pero que habremos de trabajar, por salarios  de hambre, unas jornadas interminables » si se quiere competir con la auténtica china. O eso, o la esperanza.


[pdf]http://www.stecyl.es/opinion/2014/140513_letrinas_europa.pdf[/pdf]

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