Parece que no existimos
La Escuela Rural se queja del abandono y de la aplicación de la LOMCE
Las profesoras de las aulas unitarias de Villamor y San Martín del Camino, ambas dependientes del CRA de Santa Marina del Rey, no cambiarían su puesto de trabajo a pesar de la complejidad que implica educar a la vez a pequeños de diferentes cursos y etapas educativas. «Sé que es más fácil con un curso sólo, pero estoy muy contenta», comenta la profesora del aula de San Martín, Felisa Rodríguez. Por su parte, la maestra de Villamor, Raquel Ordóñez, destaca la implicación de todo el pueblo en la educación de los niños: «Para un pueblo tener una escuela, por pequeña que sea, es una alegría ya que es la esperanza de vida y en esta en particular los vecinos siempre están dispuestos a ayudarnos».
Con la implantación este año de la Lomce en los cursos de primero, tercero y quinto de Primaria, los maestros de estos centros tendrán que compatibilizar la nueva ley con la antigua LOE, que siguen cursando los alumnos de segundo, cuarto y sexto de Primaria. «Las unitarias parece que no existimos y con la implantación de la nueva ley no nos han tenido en cuenta», añade Ordóñez, para explicar que ahora, los alumnos que siguen con la LOE tendrán Conocimiento del Medio, mientras que los de la Lomce tendrán las dos asignaturas de Ciencias Naturales y Ciencias Sociales.
El problema radica también dentro de la nueva reforma, porque los alumnos de primero y quinto no tienen la misma carga lectiva, por ejemplo, de asignaturas como en las instrumentales: «En primero hay seis horas de Lengua y en quinto, cuatro y media. Para respetar el horario, mientras unos miran el mapa para aprender las provincias a otros les tengo que hacer un dictado. Hay que organizarse al milímetro, para que otros puedan hacer ejercicios», apunta esta profesora para preguntarse «cómo mandan aplicar una ley con tanta diferencia de horarios». Raquel Ordóñez considera que la Lomce «no está clara» y que tenía que «haberse aplicado en todos los cursos a la vez». «Las unitarias no son rentables porque tienen el mismo número de profesores para ocho alumnos que para 300 en un centro más grande», asevera.