El Consejo Escolar del Estado manifiesta su profunda indignación y condena ante la trágica situación en Gaza.

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No hay futuro posible si permitimos que la infancia sea masacrada en la impunidad.

Declaración del Consejo Escolar del Estado sobre la situación educativa en Gaza.

Las guerras y los conflictos armados son una de las mayores tragedias para la humanidad, especialmente para la infancia y la adolescencia. Cuando estalla la violencia, las personas más vulnerables son quienes sufren siempre con mayor crudeza sus consecuencias: vidas truncadas, familias rotas, traumas psicológicos irreparables, pérdida del acceso a la educación y a los derechos más básicos. En medio del estruendo de las armas, la infancia queda silenciada, desplazada, desamparada, sin presente ni futuro cierto. Cada conflicto armado representa una herida en la humanidad, y cada niña o niño afectado por la guerra es un doloroso recordatorio del fracaso colectivo como comunidad internacional.

En este marco, la situación en Gaza representa una de las expresiones más extremas e insoportables de esta realidad.

El Consejo Escolar del Estado manifiesta su profunda indignación y condena ante la trágica situación en Gaza. Con más de 55.000 víctimas, en su mayoría mujeres, niños y niñas, la población civil está siendo masacrada indiscriminadamente, desoyendo a la Corte Internacional de Justicia. Esta realidad inaceptable constituye un crimen de guerra.

La situación humanitaria es crítica y exige la garantía urgente de ayuda. Con más de 600.000 niños y niñas en Gaza sin clases, el sistema educativo está siendo sistemáticamente destruido. Los constantes ataques contra estudiantes, centros y personal educativo han convertido espacios de seguridad en zonas de riesgo.

Esta generación, desplazada y sin educación, sin universidades ni derechos, se enfrenta a un futuro incierto y desolador, y la comunidad educativa internacional no puede ser indiferente ni pasiva ante esta realidad.

Por todo ello, el Consejo Escolar del Estado reitera la demanda, a Europa y a la Comunidad Internacional, de una decidida intervención para acabar con la terrible situación, un alto el fuego inmediato y permanente, el respeto al derecho internacional, apoyo integral y esperanza para los niños y niñas víctimas de la guerra: huérfanos, enfermos y mutilados, el logro de una paz duradera y el fin de la violencia devastadora contra la población palestina.

No hay futuro posible si permitimos que la infancia sea masacrada en la impunidad.

Consejo Escolar del Estado

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