FP dual, un fracaso que obliga a insistir en esa idea

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La Formación Profesional dual, que implica en la enseñanza de los alumnos tanto al sistema educativo como al tejido empresarial, es un proyecto fallido en la provincia de Lerón: sólo 7 de los 7.409 alumnos de FP eligieron esa vía, que sólo es posible desarrollarla en los institutos Virgen del Buen Suceso de La Robla, que es de carácter privado, y el Centro Integrado Ciudad de León.

La experiencia no es mejor en el resto de la comunidad autónoma: en las nueve provincias de Castilla y León se desarrollan este año 131 proyectos de FP dual que incluyen a 284 alumnos. El objetivo de la Consejería de Educación, que con muy buen criterio persevera en el intento de generalizarla, es reforzar esta modalidad educativa en los ciclos de grado medio y superior para alcanzar el millar de estudiantes antes del final de la legislatura.

El objetivo de la FP dual es especializar la formación y canalizar las relaciones entre alumno y empresa, de manera que las ofertas laborales se dirijan directamente al perfil del titulado requerido. Pero el sistema, que debe resolver el eterno problema de la inestabilidad de los programas y contenidos, tiene muchas otras graves carencias que superar, como el de una formación esencialmente teórica carente de adecuación a la oferta de trabajo.

Es esencial convertir la FP dual en un itinerario de éxito laboral que implique de manera más activa y comprometida a la empresa desde la solidez de la base de que el que el 65% de los titulados logra empleo antes de año y medio al acabar de sus estudios. Pero de momento el sistema educativo va por un lado y el mercado laboral por otro.

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Sólo 7 de los 7.409 alumnos de FP eligen la vía de la formación dual

Dos centros, uno privado en La Robla y el público Ciudad de León, cuentan con proyectos.

La Formación Profesional Dual, que implica en la instrucción de los alumnos tanto al sistema educativo como al tejido empresarial, sobrevive en la provincia a través de los centros Virgen del Buen Suceso de La Robla, de carácter privado, y el Centro Integrado de FP Ciudad de León. Entre ambos suman un total de siete alumnos, repartidos en tres empresas, a pesar de que en la provincia de León hay más de siete mil alumnos matriculados en los diferentes ciclos formativos que se reparten por una treintena de centros educativos. En Castilla y León, en este curso, se están desarrollando 131 proyectos de Formación Profesional Dual que incluyen a 284 alumnos. El consejero de Educación, Fernando Rey, ya ha incidido en la necesidad de reforzar esta modalidad educativa en los ciclos de grado medio y superior y se ha marcado como objetivo lograr el millar de estudiantes para esta legislatura. También desde la dirección provincial de Educación están intentando relanzar la FP Dual y hace escasas semanas se organizó un seminario al respecto.

En La Robla son tres los alumnos que este año participan en la FP Dual, dos en Informática, uno de primero y otro de segundo, y otro más en la rama de Electricidad. En el caso del Ciudad de León, los cuatro estudiantes que hoy comenzarán su formación específica en Mediamark, que forman parte un grupo de 30, están matriculados en el ciclo Gestión de ventas y espacios comerciales. El profesorado de ambos centros remarcan la «complejidad del sistema» y el «esfuerzo» que supone para el profesorado poder sacar a adelante este modelo formativo. De hecho, un centro de Astorga también contó hace dos cursos con un proyecto de FP Dual, aunque no tuvo continuidad a pesar de que logró implicar a una quincena de empresas de la zona.

El modelo más habitual de la FP Dual es que, durante el primer curso, los alumnos trabajen la teoría en el aula durante los dos primeros trimestres para que, durante el tercero, la formación se realice en la empresa, que debe cumplir con el programa educativo elaborado por el centro y circunscrito al currículo impuesto por Educación. Los alumnos, igual que si estuvieran en sus clases, serán calificados por sus «profesores» de la empresa, atendiendo a criterios educativos. Así, en el Ciudad de León, los alumnos tendrán que acudir determinadas horas al mes al centro en este último trimestre para completar sus estudios en materias como inglés o márketing digital, además de las reuniones con sus profesores. En el segundo curso, la organización es parecida, aunque en el último trimestre los alumnos participarán en lo que habitualmente se conoce como prácticas.

Los profesores están «satisfechos» con los resultados del sistema y valoran gran inserción laboral que tienen los alumnos de FP Dual. De los dos que participaron el año pasado en el Virgen del Buen Suceso de La Robla, uno de ellos logró un empleo.

«Es un modelo basado en Alemania y la pyme no puede asumir esa función

«el tejido industrial es muy escaso y está formado por pequeñas y medianas empresas»

«Será difícil que se logre empresas para una clase entera, pero si se sube un poco más, mejor», concreta la jefa de estudios del Ciudad de Léon Margarita de la Mata, tras añadir que además de buscar más empresas para el grupo de Gestión de ventas, también quieren ampliar la FP Dual a otros ciclos como el de hostelería o el administrativo. Javier Díaz es el jefe de estudios del Virgen del Buen Suceso de La Robla y destaca que el modelo que se está aplicando en España «está basado en el modelo empresarial alemán, que cuenta con grandes y potentes empresas. Aquí no podemos hacer que las pymes acometan estas funciones porque por su propia estructura en muchos casos carecen de tiempo o de formación para instruir a los alumnos».

El presidente de la Federación Leonesa de Empresarios, Javier Cepedano, apuntó que durante los años de crisis económica «todo se ha quedado en sobrevivir», prescindiendo de inversiones o formación. Con todo ello, comentó que al tejido empresarial «le interesa la gente preparada» y añadió que las empresas deben estar «receptivas» porque los alumnos y futuros trabajadores «obtendrán una formación mejor».

Sin embargo, también reconoció que en León «el tejido industrial es muy escaso y está formado por pequeñas y medianas empresas», de las que el 80% forman parte del sector servicios. Además concretó que hay «una falta de comunicación» entre el sistema educativo y el mundo empresarial que es preciso mejorar.

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