La consejería de educación deja en suspenso su plan bilingüe y emplaza su negociación a la nueva Junta
La falta de acuerdo con sindicatos y padres y las fechas electorales provocan el aplazamiento de la orden que debe regular el bilingüismo en las aulas durante los próximos años
La Consejería de Educación ha aplazado hasta la próxima legislatura la publicación de la orden que regulará durante los próximos años el modelo de enseñanzas bilingües en centros públicos de Castilla y León de Infantil, Primaria y Secundaria y deja la negociación en manos del nuevo Gobierno autonómico que se constituirá a principios de julio. El actual consejero en funciones, Fernando Rey, confirmó ayer a los miembros del Consejo Escolar que finalmente se ha paralizado su publicación ante la falta de acuerdo con sindicatos y padres y la situación electoral, con una Junta en funciones que ya no puede aprobar la orden.
El nuevo plan contaba con la oposición de todas las organizaciones sindicales con representación en la Mesa Sectorial de Educación, que habían planteado en varias ocasiones a la Consejería que su negociación se aplazara hasta la próxima legislatura, así como la de otros miembros de la comunidad educativa como asociaciones de padres.
El borrador planteado por Educación pretendía extender el bilingüismo a Infantil y Bachillerato y exigía a los maestros que aprobaran las oposiciones contar ya con el nivel C1 (hasta ahora era necesario el B2). El nuevo plan contemplaba además ampliar las asignaturas que se imparten en otro idioma. En declaraciones realizadas a finales de abril, el consejero defendió que, tras más de un año de trabajo, ya no se podían dar «pasos atrás» y confirmaba la publicación de la orden antes de finalizar la legislatura actual.
Sin embargo, finalmente la futura norma de las secciones bilingües no verá la luz. Desde la Consejería de Educación señalaron que esto no será posible, ya que un Gobierno en funciones ya no tiene esas atribuciones.
Algunos sindicatos con representación en la Mesa Sectorial de Educación valoraron la paralización de la orden, que consideran «controvertida y sin acuerdo suficiente». La representante de CSIF, Isabel Madruga, consideró que los tiempos de negociación «no han sido los correctos». «Desde nuestro punto de vista, lo más común en la enseñanza del idioma es que tenga más peso la lengua extranjera y no sea a través de otras disciplinas no lingüísticas», aseguró en referencia a las quejas trasladadas por muchos padres.
También apuntó que debe existir un mayor reconocimiento del profesorado en los centros bilingües, «algo que no se hace ni en horarios ni a nivel económico pese a que supone una sobrecarga para los docentes». Además, defendió ofrecer la doble vía en Primaria para que el bilingüismo no sea una obligación en esta etapa.
Una opinión compartida por Comisiones Obreras, a través de la Federación de Enseñanza, que ya recordaron al consejero que «el modelo actual nunca se negoció». Desde el sindicato apuntaron que «hay un efecto negativo sobre el nivel de competencias y conocimientos, puesto que también se ha trasladado al inglés el sistema tradicional, profundamente memorístico» y criticaron la imposibilidad de optar por un sistema no bilingüe en Infantil y Primaria, sobre todo, en el medio rural.
Por su parte, desde Stecyl creen que el nuevo plan debe incluir, entre otros aspectos, la mejora de la formación permanente del profesorado en metodología y competencia comunicativa, así como la reducción de horario para dicha formación. Además, reclamaron un mayor esfuerzo presupuestario para las secciones bilingües.
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