La sopa boba (Antonio Nuñez) y contestación (STELE)
[vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text]Artículo de opinión de Antonio Nuñez y la contestación de STELE[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1413813364851{background-color: #eaf2f0 !important;}»][vc_column_text]La sopa boba . Antonio Núñez 19/10/2014. Diario de León
Y a es mala suerte la mía. Pensaba escribir hoy del cambio climático, el calentamiento global y la sequía, pero no para de llover este otoño. O de pifias municipales y de la Diputación, aunque como no han hecho ni fu ni fa, todo va bien. Es decir, que no merece la pena el tema. Repase usted los periódicos y coincidirá conmigo en que han sido muy aburridos. Por una vez las cosas están en su sitio y da igual empezar a hojearlos por delante que por los deportes, porque hasta la Ponferradina y la Cultural marcan goles.
Hombre, todo no. Se ha colado en las noticias una que da algo de mosqueo: en los comedores escolares de cinco centros públicos se ha servido a los chavales sopa de fideos con gusanos, algo que ni Franco hubiera tolerado en la posguerra para los de auxilio social. Pensaba uno que las asociaciones de padres iban a poner el grito en el cielo, pero no. Como son de la enseñanza pública los gusanos deben de ser de izquierdas, así que aquí paz y después gloria. Los papás se han limitado a señalar que, hombre, a lo mejor convendría dar un tirón de orejas a la empresa de catering que sirve las comidas. Pero a la enseñanza pública ni tocarla. Eso queda para nosotros, los fachas.
Los sindicatos tampoco han dicho ni mú, tan airados ellos en manifas contra los recortes del Gobierno, semana sí y semana también. Sólo les ha faltado insinuar con la boca pequeña que lo de los gusanos aporta proteínas a la sopa. Desconozco si también a la sopa boba de ellos. Hay gente con muchas tragaderas sobre todo entre el funcionariado de tiza y pizarra con sueldos de fábula en comparación con la privada y vacaciones de crucero. Eso de que sólo son en agosto es una leyenda urbana. Dejémonos de leches y sumenos las de Navidad, Semana Santa, la de la nieve, etcétera, y se verá que les salen menos días lectivos que al portero del ayuntamiento. Dos y dos son cuadro. Eso sin contar las bajas por maternidad y otras enfermedades contagiosas, que, ya es casualidad, también suelen coincidir con el comienzo o el fin del periodo vacacional, misterios que sólo cuadran con el horóscopo, y por eso los partos son casi todos piscis, aries o de no sé que signo, pero da lo mismo. La del horóscopo es una sección injustamente desprestigiada en este periódico desde que mi colegui Mario, el que la llevaba, cambiaba las predicciones y se apuntaba para sí mismo las que le iban mejor. Cosas del oficio, como tergiversamos todos al cabo de equis años.
Viene este largo preámbulo sobre la enseñanza pública a cuenta de que, si no me quito este gusanillo, hoy no como bien. Servidor es de los que optaron por escolarizar a su hija Catalina en la privada, donde, por cierto, quedó desasnada con muy buenas notas ahora al terminar una carrera muy jodida en la universidad. Exactamente «telecos» para los que siguen el serial de la difunta Isabel Carrasco, otra que no encontró salidas, señor fiscal, y no declararé más en mi contra.
Ultimamente algunos dirigentes socialistas acusan al PP regional de contratar a los gusanos de la sopa, cuando precisamente los populares son los que defienden a los centros privados, los únicos que tienen cocina propia y al día, ya es casualidad.
Como se iba diciendo, si los gusanillos hubieran aparecido en el plato de la enseñanza privada, concertada o llámela usted como quiera. las protestas sindicales y de los padres de la pública hubieran sido un clamaroso clamor demagógico del estilo de «ya lo avisábamos nosotros». Pero, dado que ha sido en la pública, no hay nada que reivindicar. Con su pan se lo coman porque lo que no mata engorda.
Coño, pues yo protesto. Vaya desde aquí un saludo agradecido a la hermana carmelita Mari Cruz, que le dio clase a mi hija y cuenta los fideos uno por uno, la única forma de sostener el colegio sin la inclemente lluvia de subvenciones para competir con la escuela pública. Los resultados escolares son mejores y no será por dinero, porque los centros concertados son gratis, menos el desgaste de patio, como decía Gila. La privada es otro mundo, gracias a Dios, y no tiene nada que ver con los funcionarios.
Las monjitas son así de bueninas y hasta te felicitan las pascuas por Navidad interesándose por tu hija, que en la pública sería un expediente más para el maestro o maestra funcionaria tal y cual. En la privada no hay gusanos y la cazuela es de toda confianza.
Se lo dice uno que crió lombrices de pequeño.
Enlace artículo original
[/vc_column_text][vc_column_text css=».vc_custom_1414430481204{background-color: #ddb1b1 !important;}»]Un día le preguntron al Sr Nuñez
¿Cómo elabora sus «Paisanajes»?
-Es muy sencillo. Coges una noticia, la elevas al absurdo y te sale un Paisanaje .[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1413813387899{background-color: #ddd4d4 !important;}»][vc_column_text]COMUNICADO STELE en respuesta al artículo Sopa Boba aparecido en su periódico
En respuesta al artículo publicado en el día de ayer 19-10-2014 en el Diario de León titulado Sopa Boba, firmado por el sobradamente conocido periodista Antonio Núñez, desde STELE, sindicato de la enseñanza pública, queremos manifestar que no podemos dejar pasar sin reacción esta diatriba contra el mejor de los sistemas de enseñanza que desde hace tantos años venimos defendiendo del ataque de sucesivos gobernantes estatales, autonómicos y provinciales (a pesar de la aplastante mayoría ciudadana que lo apoya tal y como dicen las encuestas precisamente de hoy). Estamos estupefactos ante, siendo benevolentes, semejante déficit de información (faltas de ortografía aparte).
Para no perder al lector en una tormenta de razonamientos, hemos decidido ir ofreciendo los contraargumentos ordenados en función de algunos de los temas concretos del tal artículo:
- Respecto al comentario de que “las asociaciones de padres iban a poner el grito en el cielo, pero no”, o que “los sindicatos tampoco han dicho ni mú (sic)”, repetimos que lamentamos que quizás el autor no haya podido recibir la buena educación que caracteriza a la enseñanza pública, y quizás ello le haya llevado a no informarse adecuadamente antes de escribir un artículo de opinión, como enseñamos nosotros-as. Tanto las asociaciones de padres y madres de muchos centros o su federación leonesa FELAMPA, así como nuestro sindicato STELE-STECYL por la parte que nos corresponde, hemos elevado ya nuestras críticas por escrito a diferentes organismos oficiales y medios, y no solo con motivo de este caso, sino que STELE ya viene denunciando desde hace al menos dos años, problemas con el servicio de comedores de los colegios públicos, como ha sido publicado ya en algunos medios.
- En lo relativo a los sueldos de los docentes o sus vacaciones, no vamos a batirnos el cobre con este tema que, no sin ser grave, en verdad nos preocupa menos que el estado de la educación con los sucesivos gobiernos, y especialmente con el actual. Pero sobre la congelación y reducciones reiteradas de las remuneraciones, tenemos informes en nuestra web stecyl.net que pueden ilustrar nuestros argumentos a quien quiera informarse adecuadamente. Y esto sin hacer mención a las diferencias con el de los centros concertados, que, como el autor sabrá, son empresas privadas y, sin embargo, pásmense, reciben el dinero para su sostenimiento, sueldos de sus contratados-as incluidos, de los impuestos de todos los ciudadanos-as, a pesar de que la contratación de estos trabajadores-as, no ha cumplido con las garantías que requiere un puesto sostenido con fondos públicos como es la de un proceso de oposiciones.
- En lo tocante a “las bajas por maternidad y otras enfermedades contagiosas” que menciona, vamos a reprimir, no sin dificultades, nuestra naúsea ante semejante comentario, y decir sólo que no se puede equiparar un permiso por maternidad con una enfermedad, básicamente porque es evidente que no lo es. Quizás el autor del artículo lo confunde porque, como decimos, no estudió en un colegio público, sino en alguno de los, en su inmensa mayoría religiosos, colegios privados y concertados que tanto defiende y, que, en este campo, a lo mejor tienen alguna carencia.
- Con respecto a que los “centros privados son los únicos que tienen cocina propia” y que “los populares son los que defienden” a estos centros, aparte de lo mal expresado de la idea, lamentablemente tiene razón en el contenido en esencia, puesto que es el Partido Popular, en efecto, el que año tras año ha insistido en ir desmantelando estas cocinas propias en los centros públicos que desde STELE hemos defendido siempre (quedan ya pocas), precisamente para ir minando el sistema educativo público, y de paso, ir favoreciendo así a sus ya ilegítimamente beneficiados centros privados-concertados (religiosos para más inri).
- Por cierto también, en relación a eso de que los “colegios concertados son gratis, menos el desgaste de patio” de Gila, sí que son oficialmente gratis, pero, según se dice, oficiosamente hay aportaciones voluntarias, así deben de denominarlas, que las familias parece que tienen obligación de abonar voluntariamente también de forma mensual si quieren que sus vástagos cursen estudios en dichos centros, y a un precio de patio bastante elevado, como también refunfuñaba Gila con aquello de que si la lija.
- En lo referido a resultados, sin dudar de los de su desasnada hija, hemos de decir que de sobra es conocido que los estudiantes de la enseñanza pública son los que más destacan en las diferentes pruebas y certámenes, y ello a pesar de las zancadillas que se nos pueden poner desde las administraciones y, eso sí, gracias siempre a la ingente y más que meritoria labor de los profesionales de los centros públicos así como de las familias que apuestan por ello en medio de la actual marejada de ataques como este que lamentablemente ahora nos ocupa.
- Tampoco ocultamos en STELE, como defensores de la educación pública, tal y como se afirma, los problemas que pueda esta tener, y no los escondemos, como quizás ocurre en los centros no públicos, precisamente para que se les ponga solución cuanto antes, y salvaguardar así la conocida calidad de la educación pública por la que abogamos día a día y gracias al apoyo de nuestros afiliados-as.
Sentimos que tenga que ser STELE el que haya de salir al paso de estos ataques a la educación pública, pero ya sabemos que, motu proprio, la Dirección Provincial de Educación de León y la Consejería castellana y leonesa, a las que, no lo olvidemos, estamos pagando para ello también, no lo van a hacer.
No queremos finalizar esta respuesta al indignante artículo sin hacer mención a que no acabamos de entender muy bien cómo un periódico de la relevancia del Diario de León puede seguir dando voz a este tipo de artículos de opinión o incluso a este tipo de periodistas, pero esperamos que al menos sí que dé cabida en su medio y con semejante espacio y difusión a una respuesta como esta a la que, en buena lid, creemos tener derecho, cuando menos.
Esperamos que no continuará…
Atentamente,
STELE
Sindicato de Trabajadores-as de la Enseñanza de León.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]