#MenosRatiosEnLasAulas

Desde STECyL-i apostamos por #MenosRatiosEnLasAulas porque

• • nos permite atender mejor a la diversidad. La reducción de la proporción alumno-profesor en las aulas posibilita una atención más individualizada a cada estudiante, lo que resulta fundamental para abordar las necesidades específicas de aquellos con distintos niveles de habilidad, aprendizaje y necesidades educativas.
  • es básico para lograr una educación pública de calidad. Con ratios más bajas, las y los docentes pueden dedicar más tiempo y recursos a cada estudiante, garantizando un proceso educativo más efectivo y enriquecedor.
  • es necesario que nos adaptemos a nuestra realidad poblacional. No todos los entornos tienen la misma densidad de población, ni las mismas especificidades y es crucial ajustar las ratios para satisfacer las necesidades específicas de cada región.
  • es imprescindible para poder enseñar y evaluar por competencias. La enseñanza basada en competencias requiere una atención más personalizada y una evaluación muy detallada. Con ratios más bajas, las y los docentes pueden enfocarse en desarrollar habilidades específicas en cada estudiante.
  • el profesorado debe atender de forma más personalizada al alumnado. Con ratios más reducidas, las y los docentes pueden establecer conexiones más sólidas con sus alumnos, identificar sus necesidades individuales y proporcionar el apoyo necesario para un aprendizaje efectivo.