Perder el tiempo
José Antonio Marina
- Acaban de aparecer los currículos de educación secundaria para el próximo curso.
- Varias comunidades han pedido un aplazamiento porque no tienen ni tiempo ni dinero.
- No hay que hacer leyes orgánicas, sino ponerse a trabajar
Acaban de aparecer los currículos de educación secundaria, que deben impartirse el próximo curso. Varias comunidades han pedido un aplazamiento en la aplicación de la ley porque no tienen ni tiempo ni dinero para hacerlo el próximo curso. Además, cunde la idea de que si en las próximas elecciones pierde el PP o no tiene mayoría absoluta, la ley se cambiará.
Como ocurre siempre que se cambia de ley, hay una legislatura perdida que, en este caso, se podría ampliar a dos o tres. Nuestros niños y adolescentes no se merecen esta falta de previsión, de eficacia y de profesionalidad. Basta ver los informes que tenemos acerca de las reformas educativas que han tenido éxito en el mundo para saber que la única forma de conseguirlo es mejorando lo que sucede en las aulas.
Y eso pasa por formar estupendos directores de centros y estupendos profesores. Para eso no hay que hacer leyes orgánicas, sino ponerse a trabajar. Ese cambio puede hacerse en cinco años.
Es decir, en el tiempo que vamos a perder debatiendo una ley, que será sucedida por otra, y por otra hasta que la sociedad diga a los políticos: ¡hasta aquí hemos llegado!