La prensa y el informe PISA
Una prueba que sólo valora la calidad de los sistemas educativos en función de valores cuantitativos, no sirve para valorar la calidad real de la educación de un país.
Documentos oficiales | |
PISA 2012: Evaluación por ordenador y resolución de problemas.
- El Confidencial: ¿El informe PISA es objetivo? Los académicos se rebelan…
- El País: Suspenso en la vida real. Alumnos españoles resuelven peor que la media europea habilidades cotidianas como programar el aire acondicionado
- El País: España repite curso
- El País: Ejemplos de problemas a resolver
- Público: Pablo Zoido: «Hay que cambiar qué se enseña y cómo se enseña»
- Público: Los jóvenes no saben elegir billete de tren y programar el aire acondicionado
- Público: PISA sitúa a los escolares españoles a la cola en resolver problemas diarios
- Público: ¿Sabríamos responder a la prueba sobre resolución de problemas?
- eldiario: Uno de cada tres estudiantes tiene dificultades para resolver estos problemas. ¿Y tú?
- eldiario: El PISA y las conclusiones oficiales del régimen
- eldiario: «Al final vamos a convertir el sistema educativo en una prueba para mejorar en PISA»
- eldiario: Uno de cada tres estudiantes tiene dificultades para resolver estos problemas de PISA, ¿y tú?
- eldiario: «La escuela no tiene que enseñar al niño cómo ser mandado sino cómo buscarse oportunidades»
- El Mundo: El alumnado español, también a la cola de la OCDE en resolver asuntos cotidianos como comprar un billete de tren
- ABC: Informe PISA: Los alumnos españoles, a la cola de la OCDE en «resolución de problemas»
- ABC: PISA 2012. Video. Gomendio exige un «cambio radical»
[pdf] http://www.stecyl.es/informes/PISA2014/PISA-2012-resolucion-problemas-ejemplos-preguntas.pdf [/pdf]
Gráficos del Informe
“No dejamos a los chicos resolver las cosas por sí mismos”, dice una profesora de Didáctica
Los profesores creen que no preparan para el siglo XXI
E. S., Madrid
PISA manifiesta que en España los alumnos no saben plasmar lo aprendido en las aulas y sus propios profesores reconocen que no les están preparando suficientemente para afrontar los grandes retos del siglo XXI. Así lo expresan el 87% de los docentes –desde educación infantil a bachillerato- encuestados por la editorial SM en toda Españam teniendo en cuenta todos los niveles y la titularidad del centro (respetando los porcentajes de pública y privada). El 86%, además, rechaza los sistemas de evaluación actuales, pues cree que no permiten desarrollar al máximo las habilidades y capacidades de los estudiantes y un 97% coincide en que el uso de nuevas formas de aprendizaje mejoraría los resultados. “No se trata tanto de cómo se enseña, con tiza digital, sino qué se enseña”, recalca Ángel Pérez, director de Educación de SM. “La tecnología no cambia nada, lo que se necesita es tener otra metodología”.
Para mejorar el aprendizaje la mayoría opina que hay que incentivar el desarrollo del pensamiento crítico (76%), trabajar las inteligencias múltiples de manera individualizada (71%) y fomentar el trabajo cooperativo en las aulas (59%). “Nosotros vemos entre los maestros y profesores muchas ganas de cambio, de hacer cosas nuevas. Pero no todo está en la tecnología. Al final, si un niño hace todos sus deberes en el ordenador, los estudios demuestran que pierde comprensión lectora”, prosigue Pérez, quien sí que cree que las editoriales han hecho un esfuerzo por incluir cada vez más soluciones prácticas en sus libros de texto. Los encuestados sostienen también que los obstáculos para una mejor enseñanza se encuentran en el sistema educativo (64%), la Administración (44%), la dotación de recursos y materiales (43%) o el currículum (36%).
Pero Pérez precisa que queda mucho por hacer. “En los currículos hay muchos temas sintácticos cuando se debía profundizar más en aspectos de comprensión lectora”. Y en esta revolución educativa la tecnología es una gran aliada. “Los profesores menores de treinta y tantos están habituados a trabajar con ordenador, siempre han tenido uno cerca. El problema son los más mayores, que son reticentes. Les da miedo que el niño sepa más que ellos. Y no se dan cuenta que los alumnos sabrán solucionar algo técnico -porque se les averió el ordenador jugando en casa-, pero no van a saber hacer estrategias de búsqueda de información en la Red”.